Volar a 5 mil metros sólo con un aparato planeador parecía imposible hasta 1890, cuando el ingeniero Alemán Otto Lilienthal realizó más de 2000 vuelos controlados y de ahí surgió la modalidad, que con algunas adecuaciones y el paso del tiempo dio vida al Ala delta.
El aerodino, Ala delta o planeador sin motor, es una estructura de carbono, cubierto con lona y equipado con arneses, construído para planear y realizar vuelos. El despegue se puede realizar en pendientes con poco viento y aterrizaje en superficies planas.
En 1965 nació lo que hasta hoy se conoce como vuelos en Ala delta, como modalidad deportiva, la cual se práctica principalmente en Europa, en países como Australia, Francia, España, Sudáfrica, Brasil, así como en Estados Unidos, Colombia, Canadá, Venezuela y Guatemala.
El debut del Ala delta en México ocurrió en 1974, gracias a Manolo Santos y después a la familia Gotés, considerada la verdadera pionera de la modalidad, quien le dio un “segundo aire” a los vuelos, tomando como sedes los sitios mexiquenses, el Peñón de Temascaltepec y Valle de Bravo.
Para volar los pilotos deben completar el curso de iniciación de 40 horas en simuladores, más prácticas de igual número de vuelos, el cual está certificado por la Federación Mexicana de Aeronáutica y cuenta con aval de la federación internacional, con sede en Francia.
“Este es un deporte para las personas que tengan esa ilusión de despegar los pies de la tierra, de ser más libres y naturales. Sirve para romper miedos; como terapia ayuda mucho, aunque al principio se sienta un poco de temor, no produce vértigo”, señaló el piloto e instructor mexiquense Rudy Gotés.
Heredero de toda una tradición en vuelo de Ala delta, Gotes refirió que no es un deporte abierto, es decir, los interesados deben cumplir con un programa de acondicionamiento físico estricto para poder maniobrar el arnés a 5 mil metros.
“Si se compara con otros deportes como el cilcismo de montaña, triatlón y otros que se consideren de alto riesgo, el Ala delta tiene un bajo registro de accidentes, ya que es un planeador de peso ligero que se sostiene con poco viento y cuenta además con medidas de seguridad como un GPS y paracaídas adicional que ayudan a los pilotos en caso que se registren contratiempos en el aire”, señaló Gotés.
La zona centro del país cuenta con escuelas de iniciaciones principalmente en zonas de turismo como Morelos, Veracruz y Estado de México, que cuentan con las condiciones idóneas para la práctica.
En cuanto a costos, la inversión inicial es fuerte, tomando en cuenta que un Ala delta nuevo puede alcanzar un precio de hasta 5 mil dólares y otras de “ medio uso” se encuentran desde 10 mil pesos, sin embargo, en el arranque incluye el precio del curso, las prácticas y radiolocalizadores.
Curso de inicio:
10 mil pesos y 100 horas de prácticas
Costos de Alas:
Desde 35 mil DLL y económicas de10 mil pesos
Fabricantes:
Australia
Alemania
Estados Unidos
Francia
Tipos de Ala:
Clase A o rigida flexible, para principantes
Clase B Rigida, para práctica profesional
Dimensiones:
Hasta 10 metros de diámetro y peso de 31 a 33 kilogramos
Torneos:
El Campeonato Mundial es el más importante y se realiza en Valle de Bravo con la participación de casi 100 pilotos.
Altura y velocidad:
Elevación de hasta 5 mil metros y mínimas de 3500 metros.
Velocidad máxima 100 kilómetros por hora y despegues en 20 kilómestros por hora.
Equipamiento:
Radio localizadora de voz, GPS, paracaídas, casco, ropa ligera y botas.