Si en algún momento te has sentido con falta de interés, dificultad para concentrarte en alguna actividad, conductas pasivas, cansancio, fatiga e indiferencia, es lo que se conoce como aburrimiento, aunque ayuda a establecer nuevos objetivos ante la carencia de estímulos también tiene sus riesgos.
Este estado tiene la función de alentar al individuo de utilizar de una mejor manera su tiempo para buscar nuevas metas debido a que las anteriores ya no satisfacen, por lo que debe generar el apetito de buscar nuevas experiencias, aprender, desarrollar habilidades y competencias.
No obstante cuando el aburrimiento es crónico se convierte en un estado mental peligroso que daña la salud debido a que en la búsqueda de nuevos estímulos pueden llevar a asumir riesgos, como conductas adictivas poco saludables e inseguras, detalla un artículo publicado por la Facultad de Psicología de la UNAM.
Las situaciones adversas se pueden presentar tanto en las aulas educativas como en el entorno laboral, en este último con el famoso burnout, que está relacionado con el agotamiento por el exceso de trabajo que deriva en falta de interés y autoestima.
Sin embargo existen opciones para combatir el aburrimiento, entre ellas destacan salir de la rutina al buscar aprender cosas nuevas e incluir nuevos retos, también el ejercicio físico es una buena alternativa para tener una buena salud física y mental.
Se sugieren también actividades recreativas dependiendo de los gustos personales, estás pueden ser cocinar, juegos de mesa, escuchar música, bailar, cantar, viajar, entre otras, y de igual forma dedicar tiempo a la meditación.