Su nombre científico es ciclón tropical por lo que sólo aquellos que se forman sobre el Océano Atlántico y el Océano Pacífico oriental se llaman "huracanes". Lo anterior ya que en la India les conoce con los nombres de “ciclón”; en las Filipinas como "baguio", en Japón como "tifón" y "willy-willy" en Australia.
En nuestro país los llamamos huracanes porque ese era el nombre del dios mayor del viento entre los mayas.
Cabe resaltar que los huracanes son sistemas de tormentas masivas que se desplazan con vientos fijos que van desde los 119 a los 252 km/h. de velocidad. Por el gran tamaño que pueden alcanzar —entre los 500 y 900 km de diámetro— por lo que se consideran las tormentas más grandes y violentas de la Tierra.
¿Cómo se presentan?
Se forman cuando la temperatura superficial del agua de los océanos supera los 26 grados Celsius, en las regiones cerca del ecuador; a eso se agrega que, con el calor del Sol se evaporan muchas toneladas de agua que crean grandes nubes de tormenta.
Cuando comienza el desplazamiento ascendente del aire a través de la columna central, incrementa la entrada de aire por la parte inferior y se genera un efecto de túnel de viento. Se podría entender a los huracanes como enormes motores de calor que generan energía en una escala asombrosa, los cuales usan el aire cálido y húmedo como combustible.
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Se sabe que un huracán viaja hacia adelante a una velocidad aproximada de 10 a 25 kilómetros por hora. A medida que se mueve sobre tierra o sobre agua fría, pierde su fuente de aire cálido y húmedo y, finalmente, se acaba o “muere”. Al momento en que toca algún sitio, a menudo produce una marejada devastadora que puede alcanzar los 6 metros de altura y se extiende por casi 161 kilómetros.
¿Qué es el “ojo del huracán”?
La zona central, es lo que comúnmente se conoce como el ojo del huracán. Esta región alcanza por lo general un diámetro que varía entre 24 y 40 km, sin embargo, puede llegar hasta cerca de 100 km; es un sitio con pocas nubes y lluvia.
¿Cuáles son las etapas de un huracán?
Un huracán se desarrolla en tres etapas, según la velocidad de sus vientos. Al principio se trata de una depresión tropical, con vientos máximos constantes que pueden alcanzar una velocidad menor de 63 km/h, provocando lluvias ligeras y algunos encharcamientos.
Posteriormente, se convierte en tormenta tropical, cuando la velocidad del viento llega a los 119 km/h o más, y es hasta entonces cuando se le reconoce como huracán.
Si te toca presenciar un evento de este tipo, mantente alerta, recuerda que la temporada anual de ciclones comprende del 15 de mayo al 30 de noviembre. Aunque en términos generales se conocen las rutas tradicionales de los huracanes, sus trayectorias pueden presentar variaciones, lo cual permite que se dé aviso a la población con, aproximadamente, 24 horas de anticipación.