La creciente contaminación de los mares ha derivado en la aparición de nuevas enfermedades en los animales marinos, sin embargo la más grave y extendida es la del cáncer de piel.
Lo anterior lo reveló un reciente estudio realizado por la Universidad de Tartu, en Eslovenia y publicado en Environment International, en el cual se detalla que las actividades industriales llevadas a cabo en los océanos están afectando mortalmente a una amplia diversidad de peces y mamíferos.
Refiere que el 10 % de los animales acuáticos diagnosticados con cáncer viven en hábitats contaminados, sin embargo el porcentaje puede ser mucho mayor.
Los factores considerados están relacionados a los efectos del daño oxidativo, infecciones y cambios en el microbioma, además que los tipos de animales son más vulnerables al cáncer de piel a raíz de la contaminación industrial.
Las sustancias tóxicas son las que más están afectando a las especies, destacan los contaminantes orgánicos persistentes, pesticidas y metales pesados, aunado a lo anterior están los microplásticos y desechos farmacéuticos.
El trabajo de investigación señala que los productos residuales afectan directamente el sistema inmunológico de los organismos acuáticos, razón por la cual se vuelven más susceptibles a ciertos patógenos que causan cáncer.
Otro de los problemas es que se almacenan en sus tejidos y eventualmente atacan a sus órganos internos más importantes, hasta el momento se han detectado 30 especies distintas con los mismos problemas de salud.
Con el tema de los plásticos es una problemática que se suma a las afectaciones que genera en los animales marinos ya que estima que más de 700 especies, incluida la mitad de los cetáceos del mundo (ballenas y delfines), todas las tortugas marinas y un tercio de las aves marinas, ingieren estos materiales.
Aproximadamente ocho millones de toneladas de plástico ingresan al océano cada año, por lo que resolver el problema no será nada sencillo.