Estudios de las hojas del árbol de moringa han arrojado que contienen sustancias anticancerígenas, hipotensoras, hipoglucemiantes y antibióticas, además sus aportaciones nutritivas fueron comprobadas desde hace muchos años.
En México la moringa ha sido utilizada más por su uso medicinal que por el nutritivo y aunque se han realizado estudios en animales para comprobar su eficacia en el tratamiento de algunas enfermedades, aún no se ha logrado corroborar su efectividad.
La moringa es oriunda de la India y Paquistán, esta especie puede encontrarse en México en la costa del Pacífico y en la Depresión del Balsas. Históricamente se piensa que pudo haber sido traída a través de los viajes de la Nao de China, o que en el siglo XX misioneros que viajaron de África a Latinoamérica la trajeron a nuestro continente.
Lo anterior se detalla en el artículo publicado en el portal Ciencia UNAM con el título: Beneficios nutritivos y medicinales de la moringa, publicado el 25 de septiembre del 2013, donde Mark Olson, del Instituto de Biología de la máxima casa de estudios del país comparte su conocimiento sobre este árbol.
En cuanto a los aportes nutricionales sus hojas poseen altas cantidades de proteínas, casi al igual que la leche en polvo, son fáciles de digerir y aportan aminoácidos esenciales y no contienen sustancias antinutritivas que impidan su digestión, además de que tienen vitamina A y C.
Este árbol contiene una alta cantidad de antioxidantes, Mark Olson refiere que en estudios con animales se ha demostrado que la moringa podría estimular el nivel de las enzimas que desactivan tumores, es decir, tendría un efecto anticancerígeno, adicionalmente es útil para regular la glucosa y tiene efectos antibióticos.
En la India era utilizada como tratamiento para la prevención de tumores, pues parece ser que sí estimula los niveles de las enzimas que ayudan a detectar y desactivar tumores incipientes.