¿Cuál es el proceso de conservación de las vacunas Covid?

Las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna son las primeras que han presentado sus resultados preliminares de su fase 3; ambas aseguran tener efectividad del 95%

Elizabeth Ríos | El Sol de Toluca

  · sábado 16 de enero de 2021

Foto: Cortesía | Getty Images


La batalla para frenar los contagios y decesos por Covid-19 no cesan. En estos momentos los inconvenientes más significativos son los procesos de conservación a bajas temperaturas.

Como prueba de lo anterior, la vacuna desarrollada por Pfizer-BioNTech debe permanecer a una temperatura de entre -70 y -80 grados centígrados, la vacuna de Moderna debe estar entre los 2 y 8 grados centígrados durante 30 días y para su conservación en los siguientes seis meses, debe permanecer a una temperatura de -20 grados centígrados.

En pocas palabras, para que estas inmunidades no pierdan su eficacia no debe romperse la cadena de frío durante su distribución en el mundo porque, la diferencia de dichas vacunas respecto a la temperatura en que deben ser conservadas, depende de la concentración de ARN mensajero (ARNm).

Cabe mencionar que las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna son las primeras que han presentado sus resultados preliminares de su fase 3; ambas aseguran tener efectividad del 95%.

No obstante, al 28 de diciembre ya había ensayos clínicos a gran escala en la fase 3 en curso o previstos para tres vacunas contra el Covid-19 en los Estados Unidos de AstraZeneca, de Janssen y de Novavax, según refiere el Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades.

¿Cómo actúan?

De acuerdo con información de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades, la función de las vacunas contra el Covid-19 es exactamente la misma que el resto de las que ya se tienen: desarrollar inmunidad a la enfermedad.

Sin embargo, este proceso puede tomar varios días, pues en el caso de la vacuna contra la influenza, la inmunidad se desarrolla hasta 28 días después de la aplicación, según información de especialistas de la Secretaría de Salud del Estado de México.

Por esta razón no es imposible que una persona se infecte con el virus SARS-CoV-2 antes o justo después de vacunarse, debido a que todavía no se ha generado la inmunidad necesaria.

Pfizer-BioNTech

De acuerdo con el portal de Pfizer, hasta el 11 de diciembre la vacuna Pfizer-BioNTech no había sido aprobada ni autorizada por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos. Pese a ello, sí contaba con la autorización por la FDA bajo una Autorización de uso de emergencia para prevenir Enfermedad por coronavirus 2019 (Covid-19), para uso en personas mayores de 16 años.

“El uso de emergencia de este producto sólo está autorizado mientras dure la declaración de que existen circunstancias que justifiquen la autorización del uso de emergencia del producto médico bajo la Sección 564 (b) (1) de la Ley FD&C, a menos que la declaración sea cancelada o la autorización revocada antes”, indica su portal de internet.

Por esta razón, la aplicación de la vacuna Pfizer-BioNTech sólo se recomienda en personas mayores a 16 años. Por otra parte, sus ensayos clínicos arrojaron una efectividad del 95% en la prevención de casos de Covid-19 confirmados en laboratorio en personas sin evidencia de infecciones previas.

Esta inmunización debe ser aplicada en dos dosis con 21 días de diferencia y se inyecta en el brazo no dominante y, de acuerdo con información de la farmacéutica Pfizer, ésta no contiene componentes del huevo, conservantes o látex.

Entre los posibles efectos secundarios de esta vacuna destacan el dolor muscular, hinchazón y enrojecimiento en la zona de aplicación, escalofríos, cansancio y dolor de cabeza, mismos que se pueden manifestar uno o dos días después de vacunarse.

No obstante, puede haber reacciones más severas, tal es el caso de la doctora mexicana Karla Cecilia Pérez, de 32 años, quien tras recibir la vacuna tuvo que ser hospitalizada de emergencia por reacciones adversas; hasta el 3 de enero se le reportaba estable, pero con dificultad para articular palabras.

La Secretaría de Salud del Estado de México informó que una vez que esta vacuna se saca del refrigerador de almacenamiento, sólo se cuenta con seis horas para su aplicación.

Moderna

Una de las diferencias más significativas de la vacuna desarrollada por Moderna, respecto a la creada por las farmacéuticas Pfizer y BioNTech, es la temperatura.

Debido a que para su conservación y distribución debe permanecer en temperaturas de entre los 2 y 8 grados centígrados durante 30 días, y para su conservación en los siguientes seis meses debe estar a -20 grados centígrados; su manejo puede ser un tanto más fácil para las autoridades del sector salud de todo el mundo.

La vacuna Moderna, también aplicable en el brazo del receptor que debe ser mayor a 18 años, consiste en dos dosis, pero con diferencia de 28 días; no contienen componentes del huevo, conservantes ni látex.

Los probables efectos secundarios tras recibir la inmunidad destacan son los mismos que en la vacuna Pfizer-BioNTech, no obstante, estos pueden aparecer sobre todo tras la aplicación de la segunda dosis.

Cadena de frío

La Organización Panamericana de la Salud define a la "cadena de frío" como el “sistema logístico que comprende los recursos humanos y materiales necesarios para llevar a cabo el almacenamiento, conservación, transporte de las vacunas en condiciones óptimas de temperatura, desde el lugar de fabricación, hasta el sitio donde las personas son vacunadas".

La denominada cadena de frío consiste en mantener la continuidad de la temperatura para el almacenamiento y transportación de las vacunas, pues con una falla en alguna de las operaciones básicas o eslabones se compromete seriamente la calidad de los biológicos.

De acuerdo con la Guía Tecnológica sobre Equipamiento para la Cadena de Frío de la Secretaría de Salud, la vacuna antiamarílica (fiebre amarilla), la BCG y la antipoliomelítica deben conservarse en una temperatura de -20 y -15 grados centígrados en una zona central (almacenamiento de 6 a 18 meses) o regional (almacenamiento de 3 a 6 meses) , pero si es una zona local (almacenamiento de 1 a 3 meses) deberá estar a temperaturas de entre 2 a 8 grados centígrados.

En el caso de las vacunas DTP, TD, HIB (influenza tipo B), Hepatitis B, Pentavalente, SR/SRP, rotavirus, antineumocócica e influenza, deben ser conservadas en temperaturas de entre 2 a 8 grados centígrados en zona central y regional, mientras que en la local se maneja la misma temperatura.

El documento señala que "todos los productos biológicos van perdiendo paulatinamente su potencia, por esa razón cuentan con fecha de caducidad, misma que se calcula bajo la primicia de que se conserve en condiciones adecuadas de temperatura (2°C a 8°C).

"Las investigaciones determinan que en la medida en que transcurre el tiempo, la potencia de una vacuna contenida en un frasco abierto depende básicamente del tipo de vacunas".