Nunca falta el amigo conspiranóico que piensa que nunca llegamos a la Luna, lo peor es que muchas personas al rededor del mundo apoyan la idea. Se piensa que en plena Guerra Fría, los soviéticos esparcieron el rumor sobre el montaje dirigido por Kubrick.
Sin embargo las pruebas nos dicen todo lo contrario: a pesar de que la bandera de Estados Unidos no puede localizarse, las misiones que se han enviado al satélite recientemente han mostrado las huellas que dejaron Nail Amstrong y Buzz Aldrin por suelo lunar.
Si es así, entonces ¿qué sucedió con la bandera? Mark Kidger, un investigador de la Agencia Espacial Europea tiene la respuesta.
"Pusieron la bandera muy cerca del módulo lunar y esta se voló cuando despegó de la superficie dela Luna". Si queda algo de la bandera, añade Kidger, son las astas ya que la tela, comprada en Nueva York por 6,95 dólares, era de nilon y "no queda nada" de ella.
A simple vista suena convincente, pero regresamos a la incognita original: en fotos la bandera parece ser ondeada como si hubiese viento, pero en la Luna no hay atmósfera, por ende no puede salir volando tras un despegue, ¿o sí?.
La realidad es bastante sencilla: "Un mástil lunar tiene tres partes", explica a The Current Annie Platoff, bibliotecaria de la Biblioteca de la UC Santa Bárbara y destacada experta en la colocación de banderas del programa Apolo en la superficie lunar.
"Hay dos secciones verticales, y luego la barra transversal horizontal con bisagras en la parte superior. Una vez que levantaron la bandera, varios factores hicieron que pareciera que estaba volando.
Primero había arrugas en ella debido a la forma en que se había guardado, por lo que esto se sumó a la ilusión de que la bandera está ondeando.
Además, los astronautas no siempre consiguieron que la barra transversal horizontal se extendiera hasta el final, después de todo, estaban trabajando con trajes espaciales presurizados y guantes realmente engorrosos, lo que provocó que la bandera se amontonara en algunos lugares. Eso también hizo que pareciera que se estaba moviendo".
Así que ya le puedes decir a tu amigo obsesionado con el nuevo orden mundial, que los expertos tienen pruebas reales acerca de nuestra conquista al satélite de la Tierra. Las sondas que han estudiado la Luna después y que han visto dónde se posó el módulo y las pisadas de Armstrong y Aldrin son la prueba.