Hace 135 años, se descubrió una bacteria de crecimiento rápido durante el estudio de microbios intestinales infantiles y su papel en la digestión, de la mano del microbiólogo y pediatra alemán Theodor Escherich fue bautizada como “Bacterium coli commune” sin embargo ahora se conoce como la ‘estrella de rock biológica’ Escherichia coli.
E coli es una bacteria en forma de barra que mide apenas 1 µm de longitud por 0.35 µm de ancho.
Aunque puede ser mortal si se instala fuera del intestino, su ascenso en la biología, se debe a lo fácil que resulta encontrarlo y trabajar con ella. Es principalmente parte de la microbiota intestinal de mamíferos, pero también se encuentra con menos frecuencia en aves, reptiles y peces, así como en el suelo, agua, plantas y alimentos.
En consecuencia, cuando los microbiólogos de principios del siglo XX buscaban un organismo modelo, E. Coli era una de las opciones más ampliamente disponibles y ahora es la piedra angular de muchos hallazgos importantes en biotecnología y muchas otras áreas.
Esta famosa bacteria ayudó a revelar la naturaleza de la replicación del ADN, también facilitó al avance innovador, en cuanto a la organización y regulación de genes o como regularmente lo llaman “el operón. Y también ayudó al logro del primer organismo modificado genéticamente, convirtiendo a E. Coli en un actor clave en biotecnología.
Actualmente E. Coli es de los organismo más estudiado, se sabe mucho sobre su metabolismo, regulación y fisiología, y varias cepas se consideran de nivel 1 de bioseguridad, haciéndolo ideal en propósitos escolares.
El resultado, el avance sin precedentes en los campos de ingeniería genética académica y comercial, producción farmacéutica, evolución microbiana experimental, y desarrollos biotecnológicos. No es exagerado decir que E. Coli es ahora el organismo modelo más importante en muchas áreas de investigación.
Esta bacteria es capaz de hacer cosas asombrosas y su único límite es nuestra imaginación.