El equipo de robótica WinT 3794, formado por alumnos de la preparatoria Tecmilenio campus Toluca, triunfó durante la competencia WE Are Innovators Challenge en la división Latinoamérica.
El proyecto que presentó fue para enseñar a alumnos de secundaria con Síndrome de Down a construir go karts eléctricos, a fin de que pudiesen en un futuro incorporarse al campo laboral.
Para planificarlo se evaluaron diferentes parámetros, como demostrar que es un proyecto autosustentable, que tiene un impacto en la comunidad y en el futuro se puede convertir en una microempresa.
“Decidimos dar el enfoque de ayuda a la comunidad en las escuelas donde estudian alumnos con una discapacidad intelectual, después nos dijeron que los niños con Síndrome de Down en el Centro de Atención Múltiple (CAM) de Lerma su grado máximo de estudios es el tercero de secundaria, vimos como una buena opción darles más herramientas para desempeñarse en el campo laboral y no regresar a sus casas para depender totalmente de su familia”, refirió Erick García, coach del equipo que cumplió su décimo año en competencias de robótica.
Los go karts son una base importante de desarrollo tecnológico relacionado con la industria automotriz en ese proceso de migración a las energías limpias, por lo tanto no sólo se requiere de los desarrolladores de los diferentes componentes, sino del personal especializado para su mantenimiento y es ahí donde pueden tener cabida las personas con Síndrome de Down.
“Desarrollamos un prototipo de go kart eléctrico de PVC que no implica tanta dificultad para armarlo, es como un rompecabezas para que sea atractivo a los alumnos y les estimule a mejorar su desempeño en el proceso de aprendizaje”, abundó García.
En este momento, los estudiantes del CAM ya terminaron su ciclo escolar, por lo que será en agosto cuando se ponga en marcha el proyecto.
Pese a esto, García ya espera el momento para iniciar el trabajo con los alumnos, sobre todo porque durante el desarrollo del proyecto se consideraron ciertas variables, entre ellas la rapidez en el aprendizaje de esta nueva actividad, que le exige al estudiante actitudes de liderazgo.
“Aunque en cada proyecto hay una base de conocimientos científicos, siempre existe una distancia considerable en lo que crees que deber ser y lo que es, sabemos que surgirán muchas variables nuevas y esas nos ayudarán a ser más eficientes durante el curso, el reto es que los alumnos obtengan una buena capacitación que les abra más alternativas laborales”, indicó el instructor del equipo conformado por 25 alumnos.
Añaden cursos tecnológicos
En el CAM de Lerma estudian desde el kínder hasta el nivel secundaria, a lo largo de su formación aprenden diferentes habilidades en los talleres que se imparten, recientemente se agregaron las artísticas (música) y al empezar a reforzar con alguna relacionada a la tecnología representa una idea innovadora.
Los diferentes CAM (170 en total) en el Estado de México dan educación especial a 10 mil alumnos que también padecen alguna discapacidad visual, motriz o auditiva.
Toluqueños a Kenia
El equipo, al ser ganador en la WE Are Innovators Challenge (división Dow), asistirá a la comunidad Masai Mara, en Kenia, del 28 de junio al 9 de julio con la finalidad de resolver la problemática cotidiana de los habitantes, desde cómo utilizar tecnología para tratar agua hasta la construcción de una escuela.
Además del coach, viajarán dos alumnos de preparatoria: Nadia Isabel Marmolejo Ortiz y Paolo Reyes, que continuarán sumando experiencia internacional, ya que han tenido la oportunidad de competir en el Mundial de Robótica en tres ocasiones; las actividades más recientes fueron en Estados Unidos durante un regional donde ganaron un premio por ser el equipo modelo de la justa y con ello el pase al mundial con sede en Houston en abril pasado.
“Nuestra idea fue innovadora, por eso nos mandaron a Kenia con todo el apoyo necesario, es la primera vez que viajamos tan lejos en donde no sólo el viaje es de destacarse, ya nos aplicaron 14 vacunas que es un requisito para poder asistir debido a la cantidad de enfermedades a las que estaremos expuestos, también lo interesante es que no nos han dicho nada sobre las condiciones del lugar, así que todo se debe improvisar durante los días que estemos ahí”, reveló el coach.
Como equipo le tocará también impartir talleres de liderazgo e innovación a la gente de la comunidad y después aplicarlo en situaciones muy concretas, al concluir se deberá sentar una buena base de conocimientos que la comunidad deber asimilar con agrado.
Próximos proyectos
Ante la importante presencia de la robótica en todos los campos donde se desarrollan las actividades humanas, Erick García, adelantó que están concentrados en capacitar a la gente para que no pierda sus puestos de trabajo, así como continuar con los cursos a internos del Centro de Readaptación Social de Zinacantepec.
“Al final todo es un proceso de innovación, el hecho que los puestos laborales que anteriormente estaban ocupados por personas y ahora están los robots no es necesariamente la pérdida de la plaza de trabajo, es mejorar la calidad de vida”, expresó.
García puso como ejemplo los autos; estos no se dan su mantenimiento solos, las máquinas que se están diseñando requieren de personal especializado para estar al pendiente de su funcionamiento, sucede lo mismo con los cajeros automáticos de los bancos, la tendencia es que van a desaparecer las personas que atienden en ventanilla.
“Creo que en ese sentido ya están quitando plazas laborales, por eso el enfoque que tenemos es capacitar a la gente para adaptarse a los cambios, en el futuro el empleo será más relacionado con el cuidado de las máquinas inteligentes”, detalló.
En ese sentido dijo que en realidad las oportunidades para crecer siempre están, lo que se requiere es irse adaptando de la mejor manera a las nuevas circunstancias, evolucionar a la par del desarrollo tecnológico.
Otro de los proyectos es darle cursos de robótica a los internos del Centro de Readaptación Social que se ubica en Zinacantepec, pues durante las visitas anteriores se dieron cuenta que siembran legumbres y frutas y tienen panales de abejas con la finalidad de mantenerse ellos mismos.
“Ahora al saber que tienen su invernadero los vamos apoyar para que tengan su sensor y registrar temperatura, cada cuanto tiempo se requiere agua; con las abejas un medidor digital de la cantidad de miel, la idea es que utilicen más la tecnología en eso que hacen de manera cotidiana, con esto se busca que al finalizar su condena tengan conocimientos que les permita reintegrarse a la sociedad”, puntualizó.