El joven toluqueño Carlos Alberto Olascoaga Arévalo fue invitado a formar parte del programa Astronautas Análogos de SIRIUS, auspiciado por la Agencia Espacial Rusa Roscosmos, la NASA y la Agencia Espacial Mexicana mismo que consiste en simular la vida en una estación lunar, por lo que estará en aislamiento durante 240 días junto con otros cinco jóvenes, dos varones y tres mujeres.
Carlos, quien estudió la carrera de Ingeniería Mecatrónica en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y actualmente cursa la maestría en Cohetes y Cosmonáutica en el Instituto de Aviación de Moscú, explicó que al asistir a conferencias en la capital de este país conoció a astronautas que le platicaron sus experiencias al participar en experimentos similares, como Anastasia Antonova, quien lo invitó a formar parte del proceso de selección para la simulación de una misión en la Luna.
Acudí a una entrevista en el Instituto de Investigación en Problemas Médicos y Biológicos de la Academia Rusa, en donde se desarrollan experimentos de microgravedad y aislamiento para ver cómo reacciona e cuerpo y la mente de individuos que no se han expuesto al sol y están encerrados en espacios pequeños.
Comentó que el experimento inicia con la simulación de un vuelo en una cápsula de vuelo espacial, donde se vive el despegue, la salida de la atmósfera terrestre y el alunizaje, todo ello con duración aproximada de tres días. En dicho lugar, detalló, tienen un espacio de alrededor de mil 300 metros cúbicos en donde, con ayuda de realidad virtual, recrean la superficie de la Luna para que los participantes, con trajes de astronauta, realicen la caminata lunar.
Posteriormente, agregó Olascoaga Arévalo, se pasa a la estación o base lunar, la cual es subterránea pues la superficie encierra peligros como la caída de partículas de meteoro que podrían causar daños serios a las personas. En este sentido recordó que la NASA anunció que enviará misiones a la ruta lunar como parte de carrera por la colonización de otros mundos, empezando por la Luna que es la más cercana a la Tierra.
La intención a futuro es hacer una colonia en la Luna. Debe ser subterránea para evitar peligros como los pequeños meteoritos, la radiación y otros peligros desconocidos en la superficie.
Olascoaga Arévalo reiteró que el objetivo es ver cómo reacciona el cuerpo y la psique en el encierro y la convivencia con una tripulación de apenas seis personas que son las únicas que verás durante los ocho meses del experimento.
En la Tierra mucha gente está viviendo esto, sostuvo, la pandemia causada por el virus SARS-CoV2 ha obligado a la gente a estar encerrados, aunque no de manera tan contundente como será vivir en la estación lunar, pero la intención es saber como reaccionan el cuerpo y la mente humana, concluyó.