Estudiantes de secundaria dan muestra de compañerismo desarrollando un vehículo eléctrico

Este proyecto escolar del taller de Informática en Tecnología fue diseñado para ayudar a un estudiante con discapacidad motora

Sandra Hernández / El Sol de Toluca

  · sábado 13 de julio de 2024

Mateo García Martínez, Maximiliano Romero López, Mariano Máximo de la Cruz Martínez, Derek Ezequiel Ávila Ramírez y Kevin Uriel Corral Milpa, con el vehículo eléctrico que desarrollaron. Fotos: Daniel Camacho / El Sol de Toluca

Con el propósito de apoyar a los sectores vulnerables, jóvenes estudiantes de tercer año de la Escuela Secundaria Técnica número 67 del Barrio de la Veracruz en Zinacantepec, desarrollaron un proyecto para ayudar a desplazarse a un compañero con discapacidad.

Durante una visita a las instalaciones de El Sol de Toluca, los estudiantes Mateo García Martínez, Maximiliano Romero López, Mariano Máximo de la Cruz Martínez, Derek Ezequiel Ávila Ramírez y Kevin Uriel Corral Milpa, explicaron sobre su auto eléctrico de metro y medio, el cual en su mayoría fue elaborado con materiales de reciclaje, como parte del taller de Informática en Tecnología.

Al respecto, la profesora Celina Flores Velázquez destacó que uno de los objetivos del taller, se encuentra relacionado con el aprendizaje y el servicio a la comunidad, lo cual forma parte de uno de los objetivos que les marca la nueva escuela mexicana: “La comunidad al centro de la escuela”.

Los jóvenes durante la entrevista para El Sol de Toluca

Como parte de esta materia, agregó, se desarrollaron diversas metodologías, entre ellas: La creación e innovación de un producto.

Por su parte, Mateo García sostuvo que este proyecto comenzó cuando su profesora les solicitó buscar un problema de su entorno escolar, y aunque vieron varias opciones, les preocupó el problema de movilidad de su compañero Antón que cursó el primer grado de secundaria.

En la UAEMéx, presenté mi examen de ingreso, lo aprobé e inicié mis estudios en 2017, a los 48 años de edad. | Cortesía / UAEmex

“Nuestro compañero tiene un problema de movilidad que le impide desplazarse bien con las piernas, y para poder desplazarse utiliza sus manos, pero en época de calor le genera problemas en su piel –ampollas grandes-. Por eso decidimos hacer este producto, para ayudarle a nuestro compañero a resolver el problema”, subrayó.

Una de las partes esenciales, agregaron los estudiantes, fue el desarrollo del proyecto, motivo por el cual se tomaron algún tiempo para poder diseñar el auto.

“Para desarrollar el proyecto que tuvo una duración de dos meses, nos basamos en dos rubros: Prueba y error; utilizando para ello partes recicladas –motor, las llantas y el plástico-, así como una cuatrimoto y materiales que fueran apropiados para Antón”, manifestaron.

El desarrollo del vehículo implicó numerosas pruebas para corregir los errores de funcionamiento que iban identificando

Básicamente, añadieron, se trató de dos productos que elaboramos porque el primero falló, ya que había problemas de aceleración, porque era muy duro pedalear.

Al respecto, indicaron que mover el vehículo a base de pedales era muy duro, incluso para ellos, por lo que decidieron armar uno nuevo, pero ahora eléctrico.

Cabe destacar que la discapacidad motora se define como la dificultad que presentan algunas personas para participar en actividades propias de la vida cotidiana, que surge como consecuencia de la interacción entre una dificultad específica para manipular objetos o acceder a diferentes espacios, lugares y actividades que realizan.

Durante las competencias en la disciplina de futbol 7 FOTOS: DANIEL CAMACHO | EL SOL DE TOLUCA

Luego de varias semanas de trabajo, los estudiantes de Zinacantepec, determinaron que lo mejor sería construir un vehículo eléctrico, y todas sus partes son recicladas –llantas, motor y plástico-, con excepción de la pila.

“Lo importante era poder construir un vehículo cómodo, el cual pudiera aguantar hasta 85 kilos, porque pensamos en el futuro de Antón para que no solamente le sirva este año, sino los que vendrán. La unidad se encuentra elaborada para que la utilice nuestro compañero, porque otra persona no podría hacer uso del vehículo”, señalaron.

Gracias al papá de Kevin pudimos reutilizar partes de la moto; además de que sabe soldar. Lo único que nos costó fue la pila, pero lo importante es que operará en óptimas condiciones y fuera bonito, bueno y barato.

Buscan ayudar a las personas con discapacidad

Agregaron que este vehículo se adapta a las necesidades de su compañero con discapacidad, porque priorizaron la empatía, ya que en la actualidad los jóvenes están perdiendo mucho ésta parte y sólo piensan en el indivualismo.

Hay jóvenes que se preocupan más por ellos mismos y no vemos la parte humana; si nosotros estuviéramos así nos gustaría que nos ayudarán.

Mientras que Kevin Uriel Corral enfatizó que en su proyecto privilegiaron la parte humana, y durante el proceso fue complicado porque surgieron algunas fallas, porque con los pedales se calentó la llanta y se salió.

Aunado a lo anterior, dijo, el manubrio estaba muy duro y no daba bien las vueltas, y por ende tuvieron que realizar diversas adecuaciones para que a su compañero le resultará sencillo el utilizar el vehículo.

Este grupo de jóvenes son un ejemplo de perseverancia, trabajo en equipo y empatía

Detalló que al utilizar en su mayoría material reciclado para construir el auto eléctrico cumplieron con otro de los objetivos del proyecto que fue en el sentido de ser amigables con el entorno, porque los desechos provocan inundaciones, debido a la basura eléctrica que se genera todos los días.

Según el cuarto informe del Monitoreo Global de Residuos Electrónicos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la producción mundial de residuos electrónicos crece cinco veces más rápido que su reciclado.

El año anterior, hubo un récord de 62 millones de toneladas de basura electrónica. En poco más de una década, la cantidad aumentó en un 82%. Esta cantidad llenaría 1,6 millones de camiones de 40 toneladas, es decir, camiones suficientes para formar una línea continua alrededor del ecuador.

Por su parte, el padre de familia, Armando Corral Alcántara, quien es mecánico, se dijo satisfecho de haber podido contribuir para ayudar a un joven a desplazarse, porque no puede caminar.

En base a mis conocimientos yo aporté para ir mejorando el vehículo, y realmente nos costó trabajo porque comenzamos desde cero, pero logramos el objetivo.Armando Corral Alcántara, padre de familia.


Mateo, Maximiliano, Mariano, Derek y Kevin, acompañados por la profesora Celina Flores y Armando, padre de familia.

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