No es extraño que desde que son muy pequeños y sin necesidad de ser aprendidas los perros muestran habilidades para comunicarse con los seres humanos, una parte importante de variaciones en la comunicación son determinadas por la genética.
Los cachorros responden a la mirada social de las personas y pueden emplear con éxito información proporcionada por un humano desde una edad muy temprana y antes de haber tenido un amplio contacto con ellos, de acuerdo a una investigación de la Universidad de Arizona publicada el pasado 3 de junio en la revista Current Biology.
En el documento se detalla que el grupo de investigadores estudia el comportamiento canino desde hace una década, usó a 375 cachorros de dos meses de edad que no habían sido separados de sus camadas, por lo que su interacción con humanos era escasa.
Durante las observaciones se detectó que la mayoría de los perros eran capaces, entre otras cosas, de encontrar comida escondida siguiendo el dedo de un humano hasta el lugar que le indicaba, que demuestra que los cachorros están biológicamente preparados para interactuar con las personas.
El pedigrí de cada cachorro desde varias generaciones y el grado de parentesco entre ellos ya era conocido por los investigadores, con esta información les permitía crear un modelo estadístico para evaluar factores genéticos frente a los ambientales.
La influencia de la genética explicaba más del 40% de la variación en la capacidad de los cachorros para seguir los gestos humanos, el contacto visual durante una tarea diseñada para medir su interés por las personas y explica por qué algunos perros rinden más que otros en tareas sociales como señalización.
Entre las actividades asignadas a los cachorros estaban el seguir la indicación con el dedo para conseguir una golosina escondida, mirar a la cara a una persona mientras le hablaba o tratar de conseguir un premio encerrado en un recipiente, para observar, en este caso, con qué frecuencia el animal buscaba ayuda del humano, aunque pocos solicitaron el apoyo para abrir el recipiente.