Se caracteriza por ser un un material inorgánico, duro, frágil, transparente, sin forma definida y se encuentra en la naturaleza.
No obstante también puede ser producido por el ser humano en diferentes tipos que se emplean en múltiples ámbitos, incluso en la nanotecnología, se trata del vidrio, un material que ha acompañado a la humanidad a lo largo de su historia.
Además la Asamblea General de Naciones Unidas declaró (en mayo del 2021) que en este 2022 se conmemore el Año Internacional del Vidrio, para darle relevancia a este material sustentable, reciclable y aplicable en diversidad de rubros.
Los objetos de vidrio han proporcionado una base firme para el desarrollo de la ciencia moderna, desde la astronomía hasta la biología; desde las lámparas básicas hasta las lentes para los faros, y desde las válvulas hasta las fibras ópticas en las comunicaciones y la electrónica.
En arquitectura se utiliza desde la época romana, según Libbey México, principal productor de vidrio, la evidencia arqueológica indica que este material se elaboró por primera vez en el Medio Oriente durante el tercer milenio antes de Cristo; los primeros objetos fueron perlas.
La producción de vidrio floreció en Egipto y Mesopotamia, después en Siria, durante el imperio romano se lograron muchos avances al implementar las técnicas decorativas, para la Edad Media era un producto que solo estaba al alcance de algunos privilegiados y fue hasta el siglo XVII cuando se empezó a generalizar su uso.
A nivel mundial para la declaración del Año Internacional del Vidrio se logró el apoyo de más de mil 500 organismos e instituciones de 78 países de los cinco continentes.
Todo este respaldo y apoyo se verá reflejado en diversidad de actividades que durante 2022 se llevarán a cabo, tales como congresos y seminarios, ferias industriales y escuelas del vidrio que convivirán con exposiciones artísticas, libros y números especiales de las principales revistas científicas del sector.