Diversas barreras impiden a las niñas acercarse a la ciencia, desde los estereotipos, prejuicios y la publicidad rosa, lo que obliga a buscar estrategias para reducir la brecha de género en un escenario en el cual menos del 30% de investigadores en el mundo son mujeres y en México únicamente tres de cada 10 son profesionistas.
Cristina Oropeza, académica investigadora del Departamento de Física y Matemáticas de la Universidad Iberoamericana en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebrada el 11 de febrero, destaca la importancia de cuidar “la chispa”, el interés por la ciencia, que de manera natural pervive en la niñez.
La especialista en física de partículas reconoció que en los últimos años, ha habido más inclusión de mujeres, pero falta mucho por hacer, de ahí la importancia de mostrar a las menores de edad modelos exitosos para que incrementen sus actividades en ciencia y tecnología.
También recomendó a las niñas y a las mujeres que se quieran dedicar a la ciencia deben ignorar los comentarios con prejuicios de género y demostrar con trabajo que tienen la capacidad de destacar en áreas como física y matemáticas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) detalla que en la actualidad menos del 30% de los investigadores en todo el mundo son mujeres y según datos de la UNESCO (entre 2014 y 2016), únicamente alrededor del 30% de todas las estudiantes eligen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas.
En todo el mundo, la matrícula de estudiantes femeninas es particularmente baja en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), con un 3%; ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, con un 5%, y en ingeniería, manufactura y construcción un 8%.
El panorama en México no es mejor, de acuerdo a datos de la la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) únicamente tres de cada 10 son profesionistas en área de ingeniería o tecnología, de cada 20 niñas mexicanas, menos de una considera estudiar o dedicarse a una carrera relacionada con ciencia y tecnología, en comparación con los niños, de los cuales, cuatro de cada 20 considera estudiar estas carreras.
En otras regiones de América, la OCDE indica que los porcentajes de universitarias matriculadas en ciencias naturales, matemáticas y estadísticas oscilan desde 53 a 59% en Brasil y menos del 47% en Argentina y Chile.
La matrícula de alumnas inscritas en programas de ingeniería, manufactura y construcción en educación superior en Brasil supera el 35%; en Honduras y Colombia es entre 29 y 35%.