Junio es uno de los meses más esperados por muchos ya que llega el verano, fecha que hace alusión a la temporada de sol, descanso y vacaciones; sin embargo, también podemos ver varios fenómenos astronómicos como el solsticio de verano.
Este 21 de junio es el solsticio de verano, el día con más luz en el año el cual comenzará a las 4:13 horas y durará aproximadamente 94 días y 15 horas por lo que concluirá hasta el 23 de septiembre.
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En el solsticio de verano, el hemisferio norte recibe más luz solar que en cualquier otro día del año, pero esto no significa que el primer día de verano sea el más caluroso.
La atmósfera y el océano de la Tierra actúan como barrera para el calor, absorbiendo e irradiando los rayos solares. Aunque el planeta absorbe gran cantidad de los rayos solares en el solsticio de verano, se necesitan varias semanas para liberar esa energía. Como resultado, los días más calurosos del verano normalmente coinciden en julio o agosto.
¿Cómo funciona el Solsticio de Verano?
A grandes rasgos y de la forma más sencilla, es el resultado de la inclinación del eje norte-sur de la tierra 23,4 grados hacia el Sol. Esta inclinación hace que cantidades diferentes de luz solar alcancen diferentes regiones del planeta durante la órbita de la Tierra en torno al Sol.
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En el solsticio de junio, el Polo Norte se encuentra más inclinado hacia el Sol que durante cualquier otro día del año. Esto significa que en el solsticio de junio el hemisferio norte vive el día más largo y la noche más corta del año mientras que en el hemisferio sur ocurre lo opuesto: junio trae el solsticio de invierno y el día más corto del año.
¿Más cerca del Sol?
Dentro de los mitos que circulan se encuentra uno que dice que durante estas fechas, específicamente durante el solsticio de verano, la Tierra está más cerca del Sol; sin embargo, esto es falso ya que la inclinación de la Tierra influye más en las estaciones que la distancia de nuestro planeta al Sol.