Contrario a lo que se piensa, en nuestro país el mayor número de temblores se registra durante diciembre, según el Servicio Sismológico Nacional, no obstante, las precauciones se deben mantener todo el año.

Con base en esto, es necesario resaltar la función del sonido de la alerta sísmica, el cual nos es de gran ayuda; sin embargo, las personas con discapacidad auditiva tienen más dificultades para reaccionar previo a un sismo por lo que es necesario contar con un plan de acción que incluya materiales visuales de lo que es un sismo, así como realizar simulacros de manera continua para reforzar la práctica.

También es importante tener alarmas visuales que permitan agilizar la alerta para que estas personas tengan autonomía en caso de no haber nadie cerca, destacar las rutas de salida, los encargados de las brigadas deben estar capacitados en el lenguaje de señas.

El momento de que esté sonando la alerta sísmica los familiares deben ser muy ágiles para avisarles a las personas de que es momento de salir y ponerse a salvo en el lugar o sitios seguros de reunión y ayudarlas a mantener la calma.

Es importante estar al lado de la persona que no escucha el mayor tiempo posible y reforzar su confianza, sobre todo cuando se va la luz.

Una de las opciones de comunicación es utilizar la escritura para indicarle que se contactará a su familia por si está en el trabajo, la calle o escuela. Cuando el peligro pasó es importante que lo sepan mediante señas, dibujos o escritura.

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En el portal del gobierno federal se destaca que todos los inmuebles, sin importar el sector donde laboren personas con alguna discapacidad, deben contar con acciones de prevención y condiciones de seguridad en materia de protección civil en situación de emergencia o desastre.

Con base en esto, el propietario, responsable o administrador de los inmuebles, establecimientos y espacios de los sectores público, privado y social, deberá implementar en coordinación con la Unidad Interna de Protección Civil, el procedimiento de emergencia para la atención de personas con discapacidad física, visual o baja visión, auditiva, intelectual y psicosocial.