Una de las expresiones populares que se utilizan en México y que más llaman la atención de otros hispanohablantes es la contestación ¿mande?, que suele reemplazar al ¿qué?.
Sin duda en algún momento nos tocó experimentarlo o escucharlo de cerca, los adultos acostumbraban corregir diciendo “no se dice ¿qué?, se dice ¿mande?”, aunque su origen no está bien definido la hipótesis más difundida es que proviene desde la época colonial.
Las castas más bajas en la escala social como los mestizos e indios solían utilizar “comándeme”, y posteriormente evolucionó al “mándeme usted” a los blancos y criollos como señal de sumisión en la época del Virreinato.
El Virreinato duró 300 años (1521-1810) donde se estableció una división social en forma de pirámide, en la cima los españoles, después los criollos (españoles nacidos en América), le seguían los mestizos, resultado de la mezcla entre españoles e indígenas y al final los indígenas y esclavos.
No obstante no existe ningún documento oficial que fundamente esta teoría y por lo tanto se piensa que es una versión a voces que terminó siendo adoptada por los mexicanos con el paso del tiempo.
Una de las creencias es que la expresión denota sumisión, una contestación servil nacida en el sistema de castas colonial, pero en realidad es más una expresión de cortesía y respeto, su uso se extendió a todas las clases sociales sirviendo para responder sin distinción entre ricos y pobres.
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) no tiene alguna acepción particular para esta forma del verbo mandar, pero la reconoce como una expresión usada en el español de México, la cual, señala, se usa "para responder al llamamiento de alguien".
Existe otra hipótesis de su origen la cual refiere que proviene de mucho antes, investigadores afirman que la palabra es un arcaísmo que deriva del catalán y que fue “contagiado” al español.
En algunas regiones de Cataluña se siguen usando algunas variantes como “mani’m?” (¿mándeme?) o “mana?” (¿mande?) y no representa sumisión.
Lo cierto es que cada vez se utiliza menos debido a que han entrado en sustitución palabras como “dígame”, “dime”, “sí”, “qué necesitas”.