La Universidad Nacional Autónoma de México advierte que el consumo excesivo de proteínas para aumentar la masa muscular a través de suplementos alimenticios puede generar cálculos renales y riesgos de padecer osteoporosis.
La especialista en biología celular del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, Beatriz Aguilar Maldonado, señala que el riesgo de aquellos productos que se ofrecen en los gimnasios en malteadas o en polvo pueden provocar cirrosis metabólica, con disminución del pH en la sangre y mayor acidez de la orina.
“Cuando se ingiere de más y se descuida el resto de los nutrientes, los riesgos de padecer osteoporosis y enfermedades renales aumentan de manera significativa”, destacó.
En este sentido, señaló que el deseo de tener músculos marcados conlleva el riesgo de padecer cálculos renales y otras enfermedades de los riñones.
Explicó que al haber aumento de ácido úrico, calcio, citrato y proteínas en la orina, también se incrementa el riesgo de enfrentar osteoporosis, porque el calcio está saliendo de los huesos que se descalcifican; además, puede haber daño renal, toda vez que el riñón no está diseñado para que pasen a través de él este tipo de moléculas.
Consideró que existe una creencia general de que las proteínas por sí mismas ayudan a generar mayor masa muscular en aquellas personas que se ejercitan, pero debe quedar claro que el tema de las proteínas va más allá de utilizarlas únicamente como fuente de energía.
En este contexto, recordó que algunas provienen del suero de la leche, la cafeína o pueden ser proteínas vegetales como la soya y algunas vienen acompañadas de altas cantidades de azúcares o grasas.
Al realizar ejercicio intenso se presentan desgastes, incluso desgarres, por lo que el cuerpo, mediante una síntesis, trata de cubrir la parte dañada generando más músculo, para lo cual se requieren compuestos que son la base de las proteínas y los aminoácidos contenidos en los suplementos.
Aguilar Maldonado aclaró que las proteínas son biomoléculas de suma importancia a nivel celular y también para el buen funcionamiento de todo el organismo, razón por la cual su consumo debe estar controlado con una dieta balanceada que incluya carbohidratos, lípidos, minerales y vitaminas.
De acuerdo con la experta, la forma más común de ingerir proteínas es con las carnes rojas, aguacate, leche o algunos frutos secos.