Durante la temporada de calor también aumenta la presencia de mosquitos, aunque se tenga en casa una buena cantidad de insecticidas o cortinas mosquiteras, lo mejor es recurrir a una alternativa natural para alejarlos y además que el ambiente en la habitación adquiera un aroma agradable.
Aunque existen varias plantas que evitan la llegada de los mosquitos como la caléndula, citronela, menta gatuna, romero, albahaca, geranio antimosquitos, bergamota, ageratum, salvia y la allium, existe una que está en primer lugar por su eficiencia.
Se trata de la lavanda, los aceites esenciales que segregan sus hojas pueden hacer que la capacidad que el insecto tiene para olernos y detectarnos se vea afectada y de esta forma evitar estar en su lista de víctimas.
Otra de las ventajas de tener lavanda es su duración y su alta resistencia a las sequías una vez que ha madurado, lo único que necesita son interiores muy luminosos, además el clima ideal para cultivarla es en la temporada de calor, crece bien en macetas y jardineras, es perenne y florece desde el verano hasta el otoño.
El aroma de la lavanda también repele moscas y tábanos, por lo que se convierte en un interesante aliado a la hora de ahuyentar a los pequeños insectos.
Aunado a lo anterior es una planta que luce en el hogar y es buena para mantener a flote la salud mental y tiene un efecto relajante por su olor tan significativo y agradable.