Adquirir ropa de segunda mano o de paca puede representar un beneficio para la economía familiar, contribuir al medio ambiente, prolongar la vida útil de la prenda y se combate la fast fashion, sin embargo también hay riesgos a tomar en cuenta, sobre todo en el tema de la higiene.
Uno de los principales atractivos de la ropa de paca son los bajos precios, ya que se pueden encontrar prendas con un valor que va desde los 20 pesos hasta los 100 o 200 pesos, dependiendo del sitio donde se oferte y de la calidad de las mismas.
No obstante, existe la posibilidad de contraer alguna enfermedad de la piel debido a que la ropa está sucia o infectada por otras personas que se la probaron antes, aunado a que en algunas ocasiones pueden encontrarse también insectos como piojos, chinches y ácaros.
La dermatitis es una de las enfermedades que se pueden adquirir al comprar la ropa de segunda mano, tiene muchas causas y formas y generalmente implica piel seca y con comezón, sarpullido o puede hacer que la piel se ampolle.
Otro de los padecimientos es la sarna, que es un trastorno de la piel que provoca sarpullido con picazón y se debe a pequeños ácaros aradores llamados Sarcoptes scabiei.
La tiña corporal es otra de las enfermedades que se pueden adquirir con el uso de la ropa de segunda mano, es una erupción cutánea causada por una infección micótica, por lo general es un sarpullido circular que da mucha comezón.
Sin embargo si por alguna emergencia o necesidad se debe comprar la ropa se recomienda lavar la prenda con agua hirviendo o que se remoje en cloro por un determinado tiempo, con la finalidad de evitar riesgos de contagios por enfermedades dermatológicas.
Por lo que toca a las prendas de piel como chamarras y pantalones, la sugerencia es depositarlas en una bolsa de plástico durante tres días y dejarlas expuestas al sol para su secado.