La demanda colectiva se realizó por el bufete nacional de abogados de derechos del consumidor FeganScott en los Estados Unidos, esto después de que un estudio realizado por un laboratorio independiente pero acreditado por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) encontrara que ciertos modelos de Samsung y Apple emiten hasta 5 veces más radiación del límite establecido por la FCC en este país. Dicho laboratorio probó con modelos como el iPhone 7 Plus, iPhone 8, iPhone XR, Galaxy S8, Galaxy S9 y Galaxy S10.
El medio Business Wire revela las pruebas realizadas se hicieron a varias distancias que iban desde cero hasta 10 milímetros para medir la cantidad de radiación de RF liberada al tocar o estar cerca del cuerpo.
Lo que llama la atención es que en las pruebas el iPhone 8 y el Galaxy S8 fueron los teléfonos con la mayor radiación emitida pues cuando se encontraban a dos milímetros del cuerpo humano el iPhone8 y el Samsung Galaxy S8 emitieron más del doble del límite de radiación. Mientras que con cero milímetros el iPhone 8 era cinco veces más que el límite establecido por la FCC y el Samsung Galaxy S8 superaba más de tres veces este mismo.
Beth Fegan, gerente del bufete de abogados que puso la demanda declaró lo siguiente:
“Los smartphones de Apple y Samsung han cambiado la forma en que vivimos. Adultos, adolescentes y niños se despiertan para revisar su correo electrónico o jugar y hacer ejercicios de trabajo o escuela en sus teléfonos inteligentes. Llevan estos dispositivos en sus bolsillos durante todo el día y literalmente se duermen con ellos en sus camas.
Ellos deben asumir la responsabilidad de engañar a los consumidores sobre los niveles de radiación de RF emitidos por sus equipos cuando se usan contra o cerca de la piel del usuario.
Los fabricantes dijeron a los consumidores que sus equipos eran seguros por lo que sabíamos que era importante probar la exposición a la radiación de RF y ver si esto era cierto, y no… no es cierto”.
La radiación de los smartphones y el supuesto daño a los humanos
Aunque es una realidad que la radiación emitida por dispositivos electrónicos puede afectar la salud, de momento no se ha comprobado que los teléfonos de verdad generen problemas a los usuarios por culpa de la radiación.
Es cierto que no deberían superar los límites de radiación impuestos por las autoridades de comunicaciones en cada país pero tampoco se ha comprobado que superando este límite se hayan provocado muertes o problemas a la salud.
De cualquier manera la demanda busca que las firmas paguen a los usuarios afectados por el control médico y los daños pero no sabemos si lograrán ganar dicha demanda.