Mucho se ha cuestionado sobre la responsabilidad ambiental que tienen los millennials debido a que se cree que son la generación más consumista de la historia sin embargo ellos son los que se han encargado de crear nuevos paradigmas en los mercados y las marcas con un enfoque eco-friendly.
No es de sorprender que las nuevas propuestas en el mercado se enfoquen a la parte de sustentabilidad ya que ahora podemos encontrar a grandes marcas como Adidas, quien lanzó una edición limitada de la primera zapatilla deportiva 100% sustentable. De igual forma han nacido nuevas empresas que se dedican a buscar alternativas para el cuidado en el medio ambiente sin necesidad de perder la funcionalidad del producto.
Con la llegada de las fiestas decembrinas con ello la tradicional “puesta” del árbol de navidad, un debate al momento de decidir si comprarlo natural o artificial ya que existe un mito que se ha creado en torno a la tala de árboles de navideños, ya que se cree que no se genera una reforestación después de las festividades.
Producción de árboles navideños
Dadas sus condiciones climatológicas el Estado de México es una de las entidades con la mayor zona de cultivo de este tipo de árboles ya que, de acuerdo con información de Probosque, tiene una superficie de 5 mil 16 hectáreas de plantación destinadas para 12 millones de estos ejemplares.
Productores de los pueblos de Santiago Tejocotillos y San Miguel Mimiapan, pertenecientes al municipio de Xonacatlán, se dedican desde hace 15 años al cultivo de este tipo de árboles y aseguran que una de las cuestiones más importantes es el cuidado del medio ambiente por lo durante todo el año se tienen campañas de reforestación.
Esteban José Herrera, dueño de la plantación "El Mirador", aseguró que todos los árboles tienen un cuidado que va de acuerdo con el medio ambiente mismos que dan hasta ocho años de oxígeno a la zona. Asimismo manifestó que los troncos, al no ser arrancados desde raíz, pueden seguir creciendo en un periodo de cuatro años.
Como resultado de esto afirmó que en su predio el cultivo de árboles de navidad es una actividad familiar por lo que junto a sus hijos se encargan de sembrarlos, arreglarlos y cortarlos para que los visitantes puedan disfrutar de esta actividad ya que en su plantación se tiene un programa de reforestación de 1000 a 2000 por todos los árboles que se llegan a vender durante la temporada decembrina.
Eduardo Labastida otro productor de la zona y dueño del predio "El Espinazo" señaló que tiene un cultivo de 3000 árboles navideños de tres especies principalmente: oyamel (comúnmente conocido como pino), ayacahuite y pseudotsuga.
Comentó que el crecimiento de los árboles oscila entre los seis a ocho años antes de volver a la venta navideñas. De igual manera aseguró que ellos como productores tienen como responsabilidad el cuidado del medio ambiente por lo que fomentan actividades de reforestación, asimismo afirmó que contribuyen a los mantos acuíferos y oxígeno no solo a la comunidad sino también el país.
“Estamos en ese proyecto de que nos van a proporcionar el municipio un molino como apoyo en el que vamos a moler otra vez al árbol para hacer composta” aseguró Labastida.
México, jóvenes y la reforestación
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) cada año se pierden más de 150 mil hectáreas de bosques por la quema y la tala de árboles en México.
Pese a este turbulento panorama en la actualidad existen muchos programas creados por Asociaciones Civiles conformadas principalmente por jóvenes los cuales fomentan la educación ambiental en programas a todos los niveles educativos y buscan demostrar la importancia que tiene este tema en las nuevas generaciones.
Con base en esto la Asociación Civil “Reforestemos México” cuenta con programas enfocados a millennials que se preocupan por el medio ambiente como “Joven Emprendedor Forestal” en donde se buscan a jóvenes que desarrollen proyectos que innoven a partir de la concepción y creación de empresas forestales.
Para llegar a generar este gran cambio recomiendan consumir productos eco-friendly además de sumarse a las campañas de reforestación para que las generaciones venideras puedan disfrutar de los paisajes que hoy en día nos regala la madre naturaleza.