Los hongos son importantes en tópicos como la alimentación y la economía de las personas que viven en zonas boscosas de la entidad; sin embargo, para la bióloga ambiental Zaira Lizbeth Nava Martínez su importancia en el tema ecológico y ambiental casi no se explora, ni se toma en cuenta, por lo que explicó su vital función para la sostenibilidad de los bosques.
"Son importantes, porque son organismos que nos ayudan a mantener el equilibrio ecológico de los ecosistemas. Nos ayudan a descomponer los nutrientes y a reintegrarse en el ciclo de los mismos nutrientes", precisó.
Ayudan a la alimentación de animales, con compuestos medicinales y mantienen la conectividad entre los bosques.
En entrevista con este medio, explicó que los hongos en su conexión con los bosques se da a través de las micorrizas, pues los hongos se encuentran la mayor parte del tiempo debajo de la tierra.
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Debajo de la tierra se encuentra el micelio (raíz de los hongos), el cual en tiempo de lluvias fructifica lo que ya se conoce como el hongo, es decir, un cuerpo fructífero.
Existe una relación de simbiosis, es decir, el hongo ayuda a que las raíces de los árboles se expandan más en el subsuelo y capten mayor cantidad de agua. En correlación, el árbol le responde a los hongos dándoles carbohidratos necesarios para su crecimiento.
"Hay varios grupos, no todos los hongos son como los vemos, como las setas, sino que hay algunos que son microscópicos como las levaduras", describió; sin embargo, existen riesgos que atentan contra los hongos y su vida silvestre en los bosques de la entidad.
Para Nava Martínez, la pérdida del hábitat (bosques), los incendios forestales, las malas prácticas de recolección, la sobreexplotación y el cambio climático son las principales amenazas que atentan contra la vida de los hongos.
Si ya no hay tantos árboles a los que se asocien va a haber menos hongos.
¿Cómo de deben recolectar?
Para evitar que los hongos estén amenazados por la recolección humana, se recomienda sólo extraer los que se van a comer o a estudiar, según sea el fin para los que se quieran.
"Solo recolectemos los hongos que conozcamos, eso para el autoconsumo, porque hay muchos hongos que nos pueden intoxicar o envenenarnos", recomendó.
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La bióloga ambiental explicó que la seta se corta a nivel de suelo con la mano, puesto que si se emplea una herramienta como cuchillos o machetes, y están contaminados, afectan al micelio del hongo.
El estadio de la maduración de los hongos es otra recomendación, no cortarlos estando jóvenes, solo ya maduros.
"Hay gente que recolecta las setas que aún no tienen el sombre expandido, o incluso cuando el hongo es un huevito, todavía ni se abre, lo ideal es cortarlas cuando estén maduras", aseguró.
Otra recomendación es que se le den unos golpes al hongo sobre el sombrero del mismo, para que las esporas se puedan esparcir y así garantizar su reproducción.
Asimismo, si se recolectan en un recipiente se sugiere que sean canastas o coladeras para que las esporas que aún se queden en el hongo se vayan dispersando por el bosque recorrido.
Al final, se tiene que volver a tapar con la misma naturaleza de alrededor, el hueco que ha quedado por cortar el hongo.
Si no cubrimos el hueco, estamos dejando el micelio descubierto y se puede dañar la parte de abajo.
Regulación
Existen normas que regulan la extracción de hongos de los bosques de México por lo que, para la experta en el reino de los hongos "es necesario que los que se dedican a esta actividad las conozcan".
"Está la norma 010 y la NOM-059. En una se habla del aprovechamiento de los hongos pero en algún terreno que esté bajo manejo".
"La ley dice que, si es para autoconsumo está permitida la colecta de hongos. Pero la parte de venta para subsistencia no está bien definida", describió.
De acuerdo con la legislación ambiental sugerida por la bióloga, la ley reconoce aquellos predios donde se lleva la práctica de colecta de hongos y su venta, para lo cuál se debe de tener un asesor técnico y un permiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
En Valle de Bravo no todas las zonas son idóneas para la recolección pues, al encontrarse dentro de un área natural protegida, el trato es diferente.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) existen de 139 a 162 especies en la región de Valle de Bravo.