Infidelidad digital, ¿problema asociado con el confinamiento?

Especialistas sostienen que establecer acuerdos al inicio de la relación de pareja puede contribuir a minimizar conflictos a largo plazo; sin embargo, éstos deben ser respetados al cien por ciento por ambos

Elizabeth Ríos | El Sol de Toluca

  · sábado 11 de julio de 2020

Foto: Cortesía | Live & Co


El uso de las tecnologías en nuestra vida cotidiana ha dado pauta al rompimiento de parejas con más frecuencia derivado de una infidelidad digital; sin embargo, para que ésta no ocurra, debe haber una firme convicción de mantener fiel el compromiso con nuestra pareja, sostuvo el Psicólogo y psicoterapeuta de Enlace Emocional SC., Guillermo Alanís.

El especialista definió la infidelidad como una ruptura inadecuada de una relación de pareja que puede darse por un engaño que afectan en el convenio afectivo y sexuales dentro de la relación, y expresó que al hablarse de una infidelidad digital, es aquel rompimiento incentivado por el engaño con el uso de la tecnología.

“Sabemos que puede ser desde diferentes aplicaciones como WhatsApp, Facebook, Tinder, Instagram, entre otros, es una vasta gama de aplicaciones que hoy día tenemos a la mano para comunicarnos de manera digital”, explicó.

En este contexto, Guillermo Alanís dijo que la infidelidad digital en el caso de los hombres tiende a ser de una vez sin intenciones de mantener una relación o compromiso, mientras que las mujeres suelen buscar una nueva relación con estabilidad.

Al analizar los patrones de sitios web que tienen como base concretar infidelidades, vemos que la infidelidad puede tener diversos tipos, como la esporádica y la estable, es curioso pero se ha comprobado que los hombres principalmente buscan una infidelidad esporádica, es decir, algo de una noche, mientras que las mujeres buscan una infidelidad que involucran tiempos y sentimientos, lo que la hace estable”, declaró Guillermo Alanís.

Establecer acuerdos

Frente e esta situación, el especialista en salud mental sostuvo que establecer acuerdos al inicio de la relación de pareja puede contribuir a minimizar conflictos a largo plazo, sin embargo, éstos deben ser respetados al cien por ciento.

Cada pareja puede establecer de manera muy específica cuáles son esos acuerdos en los que será cimentada su fidelidad.

También, dijo, es de ayuda estrechar lazos de comunicación desde un principio, debido a que por medio de la comunicación asertiva la pareja podrá emitir cualquier inquietud que pueda surgir.

Fidelidad negativa y positiva

A pesar de esto y aun cuando se cree que nuestra pareja nos es fiel, puede ser que lo haga de una manera negativa, misma que está regida principalmente por miedos, obligaciones irracionales, intereses económicos o sociales.

“Puede darse cuando dicen ‘estoy con mi pareja simplemente por mis hijos o porque tengo miedo de lo que pudiera pasar si yo no soy fiel, o hay un beneficio económico o social’”, ejemplificó Guillermo Alanís, quien puntualizó que éste tipo de fidelidad a la larga, no perdura.

En tanto la fidelidad positiva puede manifestarse a través de un sentimiento intenso que es bioquímicamente exclusivista (enamoramiento), caracterizada por la autenticidad, dando paso a la fidelidad que se da como producto del compromiso, que permiten solidificar la relación de pareja.

“Éste tipo de fidelidad se produce por la convicción y la libre decisión. Dentro de los acuerdos o pactos que se establecen dentro de la pareja, hay cosas en las que posiblemente no tenemos control. ¿cuántas veces nos ha sucedido que conocemos a personas por alguna situación, que en un diálogo interno quizás haya una atracción y esa es la razón por la que debemos alejarnos? Por eso la fidelidad nace de una firme convicción de tener ese compromiso con nuestra pareja”.

En el caso de que una infidelidad ya se haya consolidado lo más recomendable es que las dos partes deseen continuar con su relación de pareja o no, busquen ayuda profesional para identificar la mejor alternativa para cada quien, recomendó el psicólogo Guillermo Alanís.

De acuerdo con datos del INEGI, en 2018 en el Estado de México se registraron 61 mil 064 matrimonios contra 19 mil 409 divorcios, de los cuales mil 075 fueron administrativos y 18 mil 334 judiciales, lo que representa una tasa de 31.8 divorcios por cada cien matrimonios.


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