Aunque el origen del acordeón es en Alemania, sin embargo es en Latinoamérica donde se ha adoptado como uno de los instrumentos más necesarios para algunos géneros musicales, desde la cumbia, el vallenato colombiano y la música norteña al norte de México y sur de Estados Unidos.
Este instrumento musical fue creado a mediados del siglo XIX por Cyrill Demian, quien se dedicaba a fabricar pianos y órganos, gracias a que era un instrumento de bajo costo y muy sencillo de tocar, su popularidad creció rápido entre la clase popular.
Pronto de Alemania se expandió a Francia y posteriormente a España, Bélgica, Suiza e Italia, pero fue en 1836 cuando una mujer, Louise Reisner, bautizó a la primera pieza compuesta para acordeón con el título Thème varié très brillant.
20 años después el acordeón llegó a América y durante el siglo XX se consolidó cuando lo consideraron artistas de las talla de The Beatles, Frank Sinatra, Elton John, Talking Heads y Pink Floyd, mientras que en México con Celso Piña, Julieta Venegas y Jair Alcalá lo incluyeron en sus presentaciones.
Pero con la música norteña se volvió un instrumento indispensable, sin el, las canciones que han dejado huella en el género no serían lo mismo, grandes intérpretes alcanzaron la fama con su acordeón en primer plano, entre ellos Ramón Ayala, Alegres de Terán, los Donneños, lo Tigres del Norte, Cadetes de Linares, Intocable y la familia Jiménez en el sur de Estados Unidos.
Existen dos tipos de acordeón, el diatónico y unísono. En el primero al apretar un botón sale una nota distinta al abrir o cerrar el fuelle, mientras que en el segundo, como su nombre lo indica, al apretar un botón suena la misma nota al abrir o cerrar el fuelle.