Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública, refiere que el 20% de la ingesta energética proviene de las tortillas y los productos de maíz, su importancia radica en sus numerosos nutrientes gracias al proceso precolombino de nixtamalización.
La nixtamalización consiste en que los granos se cuecen utilizando una solución alcalina compuesta de agua y cal alimentaria, después el maíz se enjuaga para quitar la cubierta exterior del grano, a continuación se muele y es así como se obtiene la masa para elaborar tortillas y tamales.
Con esto los valores nutricionales aumentan al incluir vitamina B3 niacina, calcio, almidón y hierro, además de que ayuda a controlar microbiológica y de esta forma aumenta la vida útil de los productos nixtamalizados.
La tortilla es un alimento que no solo se recomienda en la población en general, sino para los atletas en cualquier disciplina debido a que proporciona energía al contener carbohidratos, lípidos, proteínas, micronutrientes, vitaminas y minerales.
Aunque la tortilla es alta en carbohidratos de carbono estos al final se convierten en glucosa para un óptimo desempeño a la hora de entrenar o competir, aunado a que al obtener energía de manera rápida evita subir de peso.
Otro de sus beneficios es que ayuda a fortalecer los dientes gracias al calcio que contienen debido a la nixtamalización ya que aporta hasta un 50% de la ingesta diaria recomendada, lo que permite también prevenir la caries.
La tortilla es una buena fuente de fibra, con la ventaja que no contiene otros ingredientes que promuevan el aumento de peso, por lo que mejora las funciones gastrointestinales.