Es común encontrar en las frutas y verduras pequeñas etiquetas, estas no solo son detalles de los proveedores o agricultores, contienen información importante que ayuda a orientar a los consumidores.
Los datos contenidos indican si son de origen orgánico, genéticamente modificado, también se puede conocer si al ser cultivados tuvieron contactos con pesticidas y la región donde fue cultivada, lo que ayudará a elegir mejor los productos.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), detalla que la etiqueta contiene el código Price Lookup (PLU, por sus siglas en inglés), el cual ha sido utilizado desde 1990 para facilitar el control del inventario de las frutas y verduras.
Quien se encarga de asignar los códigos es la Federación Internacional para los Estándares de Productos (IFPS), estos pueden tener cuatro o cinco dígitos que identifican a los productos frescos o a granel, basándose en aspectos como tipo de mercancía, variedad, tamaño y tipo de cultivo.
Para entender la información que contienen las etiquetas es necesario tomar en cuenta el primer dígito, por ejemplo el cero (0), que se utiliza para todas las frutas o verduras que fueron cultivados de forma convencional y utilizan pesticidas, no obstante muchos productos no lo señalan por lo que el código tendrá solo cuatro dígitos.
Pero si el producto tiene cinco dígitos e inicia con el 9 refiere que se ha cultivado sin pesticidas ni fertilizantes, por lo tanto es una fruta o verdura totalmente orgánica, no obstante si tiene cinco dígitos e inicia con el 8 es una fruta o verdura modificada genéticamente, es un alimento transgénico.
La etiqueta también es una forma de conocer que los productos fueron cultivados en determinadas regiones, además si no está directamente en la fruta o verdura, puede estar en la caja o su empaque, así que la próxima vez que acudas al centro comercial tendrás más herramientas para elegir las mejores frutas y verduras.