Desde 1900 el Servicio Sismológico Nacional (SSN) tiene registros de los temblores en México, entre las entidades donde más se sienten están Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Colima, Jalisco, Estado de México, Puebla, Hidalgo y Ciudad de México, sin embargo hay entidades donde es muy raro que se perciban.
Destaca la península de Yucatán donde los temblores son muy inusuales, los eventos rara vez alcanzan 4 grados Richter, y particularmente en Yucatán solo ha registrado cinco sismos y ninguno de intensidad, el más fuerte fue en 1978 con una magnitud de 4.6.
El más reciente fue durante abril del 2016 de solo 2.6 grados, por lo que se convierte en uno de los lugares más seguros para vivir.
Campeche es otra de las entidades donde se tiene muy poca actividad sísmica, en 122 años únicamente se han registrado 74 eventos y el de mayor magnitud fue en Escárcega en 1980 de 3.8 grados.
Quintana Roo es otro de los lugares con menos movimientos de las placas tectónicas, en un siglo solo ha registrado 105 terremotos y no han pasado de 5 grados Richter, aunque cerca de Chetumal en 1977 hubo uno de 5.7 y una hora después otro de 5.9.
Tlaxcala es otra de las entidades que menos actividad sísmica registra, de 1900 hacia acá se han detectado 123 terremotos y únicamente cinco alcanzaron una magnitud de 4 grados.
Después le siguen Tamaulipas (la inmensa mayoría es de 3 grados), San Luis Potosí (no supera los 5 grados) y Nuevo León (no pasan de los 4 grados).