En las colonias y barrios populares forma parte del paisaje los tenis y zapatos colgados en los cables de luz, regularmente estos objetos están sucios o viejos, aunque no hay un consenso sobre su significado existen diversas costumbres y tradiciones que las explican.
La práctica es bastante común en muchas partes del mundo, es un arte urbano, por lo que esta actividad recibió el nombre en los países europeos como “shoefiti”, palabra que surge al combinar la palabra shoe (zapato) y graffiti.
En México tiene que ver con la frase “colgar los tenis”, que hace referencia a la muerte de una persona, por lo que la familia y amigos eligen el calzado que más utilizó para que su presencia continúe en el barrio.
Además el calzado le ayudará al alma del difunto a estar más cerca del cielo y tendrá sus zapatos favoritos para afrontar el largo camino hacía la eternidad.
Esta práctica también era común en Estados Unidos, pero surgió otra teoría, en 2003 el Ayuntamiento de los Ángeles advirtió que en los lugares donde había tenis o zapatos colgados en los cables eran puntos donde se vendía droga, así que se procedió a limpiar los cables de estos objetos.
En Colombia los delincuentes utilizaron los zapatos para colocar cámaras de seguridad y de esta forma crear circuitos de vigilancia que les permitiera evadir los operativos de las autoridades.
Mientras tanto en España esta tradición tiene que ver con la celebración del fin del servicio militar, una costumbre que también estaba presente en Reino Unido.
La costumbre alcanza al futbol, en algunos barrios se acostumbra que el capitán del equipo se quite los tenis y los cuelgue cerca al lugar donde sufrió la derrota para honrar a los ganadores, incluso se usó para celebrar una graduación o matrimonio.