Las tolvaneras son remolinos de aire, que cuando se forman levantan polvo en forma de embudos o conos que al dispersarse suelen dejar una capa de polvo sobre los cielos donde se presentan.
Estas tolvaneras también conocidos como "diablos de polvo" se presentan con mayor frecuencia en la época de estiaje, temporada en la que las condiciones del suelo son secas y las temperaturas altas, lo que favorece su formación.
El aire al ser más caliente es más denso y es por esto que tienden a elevarse en cuestión de segundos, alzando una altura de los 30 a los 100 metros sobre el nivel del suelo.
¿Daños?
Este polvo que arrastra los remolinos de aire pueden generar principalmente irritación en los ojos y piel, al ser inhalado produce dificultad para respirar, amigdalitis, faringitis, bronquitis, neumonía, asma, afecciones cardiacas y diarrea.
En el entorno puede causar falta de visibilidad para los automovilistas lo que puede provocar accidentes viales, además de que los fuertes vientos con los que se producen pueden provocar la caída de espectaculares y estructuras.
También puede complicar el control de los incendios forestales los cuales aumentan en la época de estiaje; si un torbellino llegará a presentarse en este tipo de siniestros las llamas lograrían expandirse.