Recesión sexual: la cosificación del sexo por parte de los millennials

La asexualidad, la hiperconectividad y Tinder: realidades que han provocado la disminución de sexo en los jóvenes

Fernanda García | El Sol de Toluca

  · sábado 15 de febrero de 2020

Fotos: ilustrativas | El Sol de Toluca

Cuando hablamos de sexualidad y jóvenes nos vienen a la mente un sinfín de pensamientos que nos aluden al clímax de la actividad sexual, donde la pasión, el erotismo y la juventud tendrían que convertirse en uno de los placeres y curiosidades de la generación millennial; sin embargo, y aunque parezca increíble, los “nativos digitales” son la generación que menos sexo tienen.

Según una encuesta organizada por el National Opinion Research Center de la Universidad de Chicago, el 23% de los adultos encuestados reveló que no había mantenido relaciones sexuales en el último año.


Este número, como refiere el mismo centro de investigaciones, es resultado de una tendencia ascendente hacia la abstinencia que, en tan solo diez años, se duplicó mostrando un número mucho mayor de lo que esperaban los investigadores.

LA RECESIÓN SEXUAL, UN TEMA MUNDIAL

La falta de sexo no es un tema exclusivo de un país o de una región sino de toda la comunidad científica en general, ya que al ser un problema social poco estudiado difícilmente se podrá saber cómo afrontar una situación de esta índole.

Entre los pocos estudios que se tienen se encuentra la Encuesta Nacional de Actitudes y Estilos de Vida Sexuales de Gran Bretaña el cual expuso que en el 2012 los jóvenes de 16 a 44 años tenían al menos 5 veces relaciones sexuales al mes lo cual sirvió como un parámetro para saber el interés que existía por esta práctica en las nuevas generaciones.

Aunado a esto, en Suecia, se realizó un estudio similar el cual descubrió que su población cada vez tenía menos sexo, sin embargo, su problema no era tan grave como lo registrado en Japón, país que actualmente tiene un grave problema de fertilidad debido a que en el 2005 un tercio de su población millennial eran vírgenes y en 2015 aumentó a 43%.

Como consecuencia, el país del sol naciente se ha posicionado como uno de los principales productores y consumidores de pornografía del mundo e incluso a creado nuevos subgéneros que los envuelve en un mundo sexual sin involucrarse con alguien, por si esto fuera poco también es el líder de la fabricación de muñecas sexuales.

Frente a este turbio panorama Japón se ha mostrado tranquilo y en la actualidad busca modernizar los caminos tradicionales del sexo sin una persona ya que según múltiples sondeo realizados a los jóvenes, este tipo de prácticas son catalogadas como monótonas y aburridas.

Pero no todo sucede al exterior sino que en el vecino país del norte también esta sucediendo algo similar debido a que durante el periodo de 1992 hasta el 2014, la masturbación en los jóvenes masculinos se incrementó al doble con un 54% mientras que en las mujeres se triplicó con un 26%, con lo cual se concluyó que es una práctica recurrente que ha dejado de ser un tabú.

CONEXIONES SIN LÍMITE

Diferentes estudios y especialistas alrededor del mundo consideran que la falta del sexo entre jóvenes se debe a una de las características que definen a los millennials: la hiperconectividad, actividad en la cual la tecnología dejó de ser una herramienta y se volvió en su estilo de vida.

Esto, sin duda, ha afectado sus relaciones personales al pasar de conexiones reales a conexiones virtuales, en las que la comodidad, la falta de compromiso y la rapidez se convirtieron en la base de sus vínculos amorosos.

Cabe resaltar que la pornografía también juega un papel importante en esta situación al ser un medio cotidiano para explorar la sexualidad sin la obligación de una relación con otra persona. Para algunos esta práctica es vista como una realidad viable que provoca un cúmulo de imágenes erróneas y de alta expectativa que, difícilmente, pueden asemejarse a lo que realmente sucede en el acto sexual.

Pese a lo expuesto, diversos especialistas aclararon a la revista Time en su artículo,“¿Por qué los millennials tiene menos sexo que sus padres?” Que gracias a esta abstinencia o celibato se ha disminuido las enfermedades de transmisión sexual en gran parte, porque esta generación fue educada bajo el peligro que se enfrenta al tener relaciones sexuales como el VIH.

De igual manera fueron enseñados para ser personas con múltiples actividades, tener altas exigencias laborales, profesionales, obligaciones y compromisos, dejándoles poco espacio para explorar sus propios placeres carnales.

APPS, LA CATARSIS DE LA REALIDAD

Las redes sociales son un lugar ideal para mantener relaciones familiares, de amistad y laborales, aunque en los últimos años el desarrollo de aplicaciones para conocer a una pareja han tenido tanta fama que año con años más jóvenes se suscriben a ellas.

Ante esto es más recurrente el uso de aplicaciones para ligar pese a que, en su mayoría, no llegan a tener una cita con alguien que conocieron por Internet, pues el 87% de las relaciones que empiezan a través de Tinder terminan después de un mes.

Justamente esta App es una de las apps conocidas en el rubro ya que según datos de la BBC, la cantidad de usuarios activos durante el 2018 fue de 57 millones por mes de los cuales se generaron 26 millones de matches cada día, es decir, hacen click aunque no siempre terminan por entablar una relación física.

Aunado a esto, según una investigación hecha por Statia en América Latina, el 36.7% de los usuarios son personas de 25 a 34 años de edad, mismos que pasan 4 minutos navegando en ella, siendo de países como Estados Unidos y Brasil los que tienen mayor número de usuarios.

Frente a estos datos podemos entender que el mundo de las relaciones, a través de la tecnología, es un mercado que va en aumento por lo que en un futuro muy cercano no será una situación que nos sorprenda.

ASEXUALIDAD, DE LO QUE NO SE HABLA

Se debe dejar en claro que no todo tiene que ver con la tecnología, ya que existen jóvenes que no se sienten atraídos sexualmente hacia otra persona. Esta orientación es conocida como asexualidad y en los últimos años es cada vez más frecuente entre los millennials de todo el mundo.

Una encuesta realizada en el 2016 por el National College Health Assessment en Tennesse reveló que 8% de los estudiantes, en aquel país, son asexuales, sin embargo esta orientación no los aleja de estar en una relación en donde el único requisito es suprimir al máximo el contacto físico.

El término de asexualidad ha creado una gran controversia, se habla poco y se crítica mucho. Muestra de ello es que se estima que entre el 1 y 5% de la población mundial es asexual, por lo que se debe de entender que a ellos no les interesa, no tienen la necesidad o simplemente no les llama la atención el sexo, por lo que sus relaciones sólo se enfocan en la atracción afectiva o romántica.

Se debe aclarar que a pesar de no tener interés un porcentaje muy bajo de ellos llevan prácticas sexuales como la masturbación e inclusivo pueden llegar a tener relaciones si su pareja se los demanda pero con menor frecuencia.

Dentro de esta liberación sexual que se está viviendo es más normal “aceptar las preferencias” y entender que existen jóvenes que no les interesan las relaciones sexuales que, aunque no es muy común, también es aceptable.