Bailar da felicidad, provoca una liberación emocional y es catártico, como actividad física libera una mayor cantidad de endorfinas que cualquier otro tipo de ejercicio por lo que es una alternativa para combatir las situaciones negativas en medio de la pandemia del Covid-19.
Un estudio de la Universidad de Hertfordshire en Inglaterra dirigido por el psicólogo Peter Lovatt, demostró que el baile es sinónimo de alegría, mejora la conciencia espacial, ayuda a aumentar la frecuencia cardíaca y disminuye los niveles de cortisol en el cuerpo, una hormona que produce estrés.
También estimula las zonas cerebrales relacionadas con la proipiocepción, que son las encargadas de reconocer las nociones de nuestro propio cuerpo; las zonas corticales relacionadas con la planificación y ejecución de los movimientos, así como el sistema límbico que coordina las respuestas emocionales.
Por lo tanto bailar puede ser una herramienta útil y al alcance de cualquier persona para combatir la ansiedad, el miedo y la incertidumbre en medio del Covid-19, sobre todo porque muchas personas han tenido que afrontar la pandemia de manera directa o por la pérdida de familiares.
Para los niños también representa una de las mejores opciones para afrontar el encierro, la danza no solo mejora la condición física, sino la coordinación, elasticidad, fuerza y el sentido musical.
Mientras que a los adolescentes y adultos jóvenes, permite conectarse con uno mismo y mejorar el control emocional, canalizando las emociones como la ira, rabia o angustia con un lenguaje diferente al verbal, por lo que toca a los adultos mayores bailar termina siendo uno de los remedios contra el envejecimiento físico y mental.
Otros estudios científicos conducidos en la Universidad de Sidney en Australia han demostrado que tan solo 30 minutos de ejercicio al día de intensidad moderada a vigorosa pueden contrarrestar hasta 10 horas de permanecer sentado.
La Danza Movimiento Terapia (DMT), una modalidad psicoterapéutica enmarcada dentro de las psicoterapias creativas, junto a la musicoterapia, el arte terapia, el psicodrama, utiliza en su proceso psicoterapéutico el movimiento para propender por la integración cuerpo y mente.
Por lo tanto bailar como ejercicio es importante y provechoso, pero hacerlo como terapia ayuda a traer algo del mundo simbólico del sujeto a la vida práctica.
El aislamiento por la pandemia no impide entrar en contacto con la mente y cuerpo a través del baile, algo tan simple como tener conciencia de la respiración y movimiento puede servir para mejorar el ánimo y la forma de relacionarse con el entorno.