Depresión, estrés y ansiedad son los efectos sicológicos que ha dejado el confinamiento por la pandemia de Covid-19 en las personas; sin embargo, no debemos quedarnos en estos estados ya que es necesario atender nuestra salud mental con especialistas si así se requiere, o bien realizar acciones que nos permitan canalizar nuestra energía y llevar de una mejor manera el encierro.
De acuerdo con el Centro Integral de Salud Mental (CISAME) del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), el año pasado se atendió a mil 700 pacientes en la entidad, de estos el 50% padecía depresión en diversos grados. De esas cifras, el 60% de los casos se presentaban en hombres, el 40% restante en mujeres.
Pero, ¿Qué podemos hacer para mantener una buena salud mental? De acuerdo con la secretaria de la Sociedad Española de Psiquiatría, Iria Grande, entrevistada para la Revista Gaceta Médica, la clave para tener una buena salud mental durante la contingencia sanitaria es desarrollar la capacidad de resiliencia lo cual no es otra cosa mas que ser flexible de adaptarse a lo que pueda venir en situaciones extremas, como la pandemia.
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En ese sentido, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, recomienda fortalecer nuestra capacidad de resiliencia a través del reconocimiento de emociones, por ello también es necesario expresarlas. Además, es necesario distribuir las tareas del hogar y del cuidado, para evitar sobrecargas físicas y emocionales. También es imprescindible ser asertivos y cuidar de la salud mental de los más pequeños, generando empatía con ellos.
Aunado a la resiliencia, para tener una buena salud mental es necesario no estar pendientes de los medios de comunicación las 24 horas, reiniciar pasatiempos que se habían dejado, con el fin de tener una válvula de escape.
La especialista también recomienda mantener contacto con amigos y familiares a través de las nuevas tecnologías, pues son nuestro soporte social; también señala la importancia de la actividad física y mantener una alimentación equilibrada.
Huella sicológica
Iria Grande también indica que la pandemia dejará una huella sicológica en la mayoría de las personas, las cuales durante el encierro tienden a padecer el agobio, lo cual deriva en ansiedad y depresión, esto se traduce en síntomas como el de tener ganas de hacer menos o disfrutar un poquito menos.
Estos síntomas en donde el ánimo está bajo se intensifican cuando en hay familiares que a causa del Covid-19 han fallecido, pues prepondera la impotencia de no poder despedirse, por lo que según la especialista hay que vigilar que no se convierta en una depresión, la cual puede incluso derivar en suicidio.
En ese sentido, es el propio CISAME que puede ayudar a los pacientes a superar este problema de salud mental, que se ha incrementado en el Estado de México; sin embargo, donde se debería poner especial atención es en los pacientes cuya salud mental era vulnerable antes del confinamiento, para que los síntomas no se agraven, detalla el doctor Aldo Suárez Mendoza, especialista en psiquiatría y expresidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana.
Suárez Mendoza también señala que la depresión constituye un problema importante de salud pública. En México afecta a 15 de cada 100 habitantes y la cifra podría ser mayor porque algunas personas jamás han sido diagnosticadas y viven hasta 15 años sin saber que tienen esta afección. Además, el especialista expresa que producto del confinamiento, muchos pacientes que presentan depresión se dejaron de tratar.
“También hay que tener en cuenta la situación social, toda esta gente tenía un apoyo, como ir a un centro comercial, al mercado o bien a un hospital de día, y ahora todos estos recursos se han cerrado por el estado de alarma”, expresa Suárez Mendoza.
Por su parte, el fisioterapeuta y maestro en sicología, David Antonio Endaro Bueno, expresa que en estos momentos hemos pasado de enfermedades biológicas a emocionales, y el impacto que puede tener en un contexto biopsicosocial es complejo
“Hoy las enfermedades emocionales nos están atacando de un día para otro, por ello se debe de recurrir a una buena atención acompañados de un sicólogo, siempre con respaldo”, sostiene.
Los especialistas aseguran que si no se tratan a tiempo, la depresión o la ansiedad pueden presentar síntomas más graves, incluso convertirse en síndromes de estrés agudo.
Afirman que las personas que padecen problemas de salud mental verán su sintomatología más elevada en los próximos meses, de continuar el aislamiento social decretado por los gobiernos.
Finalmente, los especialistas coinciden que habrá una gran cantidad de casos de depresión, y se verá reflejado principalmente en jóvenes que están preocupados por su futuro laboral, o bien en adultos que han perdido sus empleos, siendo el único sostén de su familia.