El aceite de coco es ampliamente conocido en el mundo de la cosmetología, sin embargo de manera reciente está ganando popularidad en el mundo del deporte, debido a que su aceite no es nocivo para la salud.
El coco junto con las carnes y pescados contienen grasas saturadas, que consideraban en los años 70 como causantes de la aterosclerosis, los infartos y los accidentes cerebrovasculares, pero ahora se ha demostrado que no es así.
Cuando se consumen los ácidos grasos que proceden del aceite de coco pueden ingresar con mayor rapidez a las células y son proveedores de energía, así que es una grasa pero de rápida absorción, por lo que no son responsables de las enfermedades.
Pero en el tema del deporte la incorporación de aceite de coco en la dieta se va a utilizar como fuente de energía inmediata ya que se digiere rápidamente e ingresa al hígado y transforma en cuerpos cetónicos que proveerán energía al músculo, corazón, y cerebro, por lo que ayuda a tener un mejor rendimiento.
Se detalla también que es ideal para un corredor porque le proporciona mayor energía que los hidratos de carbono, no obstante se deben hacer ajustes a la dieta añadiendo frutos secos, pescado y huevos, que le aportará ácidos grasos de absorción rápida.
Para tener una referencia de cuánto se debe consumir, en el caso de los adultos deben ingerir de tres a cuatro cucharadas al día como mínimo, de preferencia en licuados, batidos, yogurt o en una ensalada.
Entre los principales beneficios del aceite de coco a la salud se encuentran la prevención de la hipertensión y enfermedades cardiovasculares, ayuda al tratamiento de infecciones del riñón, reduce la inflamación y artritis.
Mejora también el sistema inmunológico, fortalece la digestión, reduce el colesterol y cura problemas intestinales.