¿Cómo será la alimentación en el futuro?

La tecnología será clave para aprovechar los nutrientes de insectos, hongos, análogos cárnicos a partir de legumbres e impresión 3D

Domingo Fernández | El Sol de Toluca

  · domingo 18 de julio de 2021

Fotos | Pinterest

La innovación en los alimentos resulta clave para encontrar otras variantes, maximizar el rendimiento de los productos ya existentes y reinventar posibles aplicaciones para ingredientes, que hasta ahora no se vinculaban con el mundo alimenticio.

La diversificación de la dieta y la producción es algo que se debe hacer por el uso del suelo, los recursos y por la nutrición, que con la ayuda de las nuevas tecnologías ayudarán a desarrollar alimentos sofisticados para satisfacer las necesidades globales.

La extracción de proteínas e impresión 3D es un ejemplo de la tecnología aplicada a la alimentación, el primer paso es aislar la proteína presente en los granos o legumbres para después darles forma y en este último procedimiento es donde algunos países hacen uso de la tecnología 3D.

Por medio de un dispositivo de mezclado que es controlado por un programa informático, la impresora puede diseñar comida con diferentes texturas y en estado semisólido que se adapte a las necesidades nutricionales y gustos de la persona, de acuerdo al artículo publicado en Infobae titulado: Los alimentos del futuro: comida impresa en 3D, harina de insectos y hamburguesas de arvejas, publicado el 15 de julio.

Los alimentos a base de insectos también representan una alternativa para el futuro, todos los ortópteros (grillos, langostas y saltamontes, cerca de 19 mil especies) son comestibles. Los insectos se destacan por proporcionar una gran cantidad de aminoácidos y ofrecer un alto contenido proteico.

Otra de las ventajas de los insectos es su valor ecológico ya que tienen un mínimo consumo de agua, nula emisión de GEI-gases de efecto invernadero (en comparación se calcula que el 30% de la emisión mundial de metano se debe a la ganadería tradicional) y sus excretas secas y deshidratadas son usualmente utilizadas directamente como abono o incluso producción de biocombustibles.

Los análogos cárnicos a partir de legumbres es otra opción, el uso de tecnologías para aislar proteínas vegetales así como para desarrollar ingredientes que puedan utilizarse para la producción de lácteos, panificados y aderezos, que abre un nuevo panorama de opciones en la industria alimenticia.

Harina de alubia para hacer pastas, panificados y más se presenta como otra alternativa, esto gracias a que permite generar harina blanca con un sabor suave que se puede utilizar en diferentes preparados como pastas libres de gluten.

Los hongos para generar proteínas sustentables, por ejemplo la compañía Kernel está trabajando con uno cuya cepa se llama Fusarium venenatum, la cual tiene una gran cantidad de propiedades: alto porcentaje de fibras y bajo nivel de grasas saturadas y lípidos.

La ventaja del hongo es que genera menor impacto ambiental que la carne, tiene menos requerimiento de espacio, produce menos dióxido de carbono y utiliza 20 veces menos agua que la elaboración de proteína animal.