Para prevenir el estrés a causa de la inseguridad que podrían enfrentar sus hijos al salir de casa, los padres de familia deben establecer una buena comunicación, un buen manejo de autoridad y medidas de seguridad personal, pues estos tres puntos abonarán de manera efectiva en su seguridad personal, informó el psicólogo clínico de Enlace Emocional, Erick Arturo Escandón Pérez.
Explicó que hoy es común que los padres enfrenten múltiples temores por que salgan sus hijos a realizar sus actividades cotidianas debido al ambiente de inseguridad que se vive en la entidad sin embargo, mientras algunos padres enfrentan el espectro de la ansiedad, hay otros que no lo experimentan ya sea por indiferencia hacia sus hijos o incluso por tener personalidad antisocial, la cual les impide preocuparse por la seguridad de terceros.
"Depende mucho de la estructura de la personalidad para que una persona se estrese por este hecho, hay padres, por ejemplo, que si sus hijos ni llegan durante la noche sino hasta el otros días y sin problema, en cambio hay otros que apenas son las 10:00 u 11:00 de la noche y ya están estresados porque no han llegado sus hijos, todo esto va a variar mucho en cómo es el padre de familia", destacó el psicólogo clínico.
Familia muégano vs familia indiferente
La ansiedad y el estrés que viven los padres de familia cuando sus hijos tienen que salir de casa es experimentada por todos los miembros de la familia cuando hay un apego exagerado entre todos, a esto se le conoce como familia muégano, informó el psicólogo clínico.
"No es malo que haya una conexión y preocupación por la seguridad de algún miembro de la familia pero hay que evitar caer en la exageración. Hay familias en las que si el joven sale de paseo, ya se preocupó la abuelita, ya se preocuparon los padres, ya se preocupó que la hermana, que el tío y es ahí donde el espectro de la ansiedad alcanza a todos".
Contrario a ello en la familia indiferente ningún miembro se preocupa por la seguridad del otro. En estos casos es muy común encontrar los rasgos sociópatas o psicopatía integrada en los perfiles de los Integrantes.
Manejo de autoridad
Erick Escandón expuso que en la actualidad la gran mayoría de los padres de familia desconocen el cómo establecer un certero manejo de autoridad dentro de sus núcleos familiares y ello se ve reflejado en embarazos adolescentes, matrimonios en la adolescencia y adicciones a temprana edad.
Para que haya una correcta figura de autoridad dentro del núcleo familiar, lo ideal es marcar los límites y las reglas desde una edad temprana, pues de esta manera los pequeños crecerán con ello.
"No se trata de regañar y golpear y gritar a los hijos, se trata de establecer los correctos límites, la comunicación y reglas de lo que se está y no permitido para que las cosas funcionen. Ahora es muy común ver que un hijo le grite y en algunos casos hasta le peguen a sus padres y nada de eso pasaría si se hubiera establecido una certera autoridad y valores como el respeto y la tolerancia".
Situaciones de mayor estrés
A decir del especialista, la muerte del cónyuge y de un hijo son las situaciones que causan mayor estrés en las personas según lo establecido en la "Escala de Holmes", lo que conlleva a deducir que los padres de familia que si tienen un buen lazo de comunicación establecido con sus hijos, pasarán estrés intenso cuando desconocen el paradero de ellos o se tiene conocimiento de que están en una situación de peligro.
"Eso es lo que pone al cerebro en sus excesos, en sus límites máximos del estrés y esto da paso a patologías como el estrés postraumático, terrores nocturnos, ansiedad generalizada y otros".
Cuando se enfrenta este tipo de patologías es necesaria la atención psicológica de quien lo padece, pues de no ser atendido oportunamente se corre el riesgo de enfrentar cuadros depresivos graves, actitudes autodestructivas y heterodestructivas, adicciones, rencor persistente, enfermedades crónico-degenerativas, entre otros.
Este tipo de casos deben ser atendidos por un psicólogo con una especialidad en psicoterapia cognitivo-conductual, pues se ha comprobado que la terapia cognitiva-conductual es la más eficaz.
En los casos en los que se enfrenta un estrés postraumático además será necesaria la atención de un psiquiatra, pues este tipo de patología desajusta la neurobioquímica del cerebro, es decir, los niveles de serotonina, la acetilcolina y la adrenalina, entre otros.