Cosmética natural, ¿belleza sustentable?

Aunque es una tendencia actual sus antecedentes son muy antiguos ya que hace 6 mil años ya la utilizaban los primeros egipcios

Domingo Fernández | El Sol de Toluca

  · lunes 21 de febrero de 2022

FOTO | PIXABAY

Todo aquello que tenga las palabras origen natural se le asocia con lo saludable, desde los alimentos hasta lo que utilizamos para el cuidado personal, principalmente lo que aplicamos a la piel, la cara visible de nuestro organismo.

La cosmética natural es un movimiento que está a la alza porque al utilizar ingredientes que provee la naturaleza es apta para todo tipo de piel, aunque siempre es recomendable aplicarlos bajo la supervisión de un especialista.

Además de utilizar ingredientes naturales de origen vegetal, mineral o animal, son sometidos a procesos de transformación química sencillos, con pocos aditivos, o ninguno, no son perjudiciales ni para el medioambiente ni para la salud de las personas.

No obstante admite el uso de ingredientes químicos pero en cantidades muy pequeñas, siempre y cuando no resulten dañinos para el ser humano y la naturaleza.

Aunque es una tendencia actual sus antecedentes son muy antiguos, algunos hallazgos arqueológicos certifican que ya hace 6 mil años los primeros egipcios utilizaban hierbas aromáticas, resinas, bálsamos, negro de ojos o polvos para cuidarse y embellecerse.

La humanidad lleva aplicándose ese tipo de productos naturales en cabello, cara, cuerpo o manos, por ejemplo aceites vegetales y esenciales, aguas florales también conocidas como hidrolatos, ceras, mantecas, extractos de plantas, arcillas o sales.

Por sus ventajas se le ve un futuro prometedor, como refieren las cifras publicadas en la investigación de mercado Grand View Research, según las cuales el sector mundial de los cuidados personales orgánicos crece entre el 8 % y el 10 % cada año. Para 2025 habrá alcanzado un valor de más de 25.110 millones de dólares.

Es amigable con el medio ambiente porque las materias primas vegetales deben proceder de un cultivo ecológico certificado, sustancias como la miel y leche están permitidas, pero no las grasas producto de la muerte de un vertebrado como la ballena, tortuga y marmota, además no se permite testear animales en ninguna fase de la fabricación.

Las certificaciones de sus productos son, de momento, la mejor guía de compra, ya sea de manera local o a escala global.