La pandemia del Covid-19 reconfiguró la manera de enseñar y aprender en la educación generada para el área de las ciencias de la salud en las Instituciones de Educación Superior (IES), pues demostró que existen retos en diferentes planos que deben de afrontar en esta nueva normalidad.
Durante el foro "¿Qué esperar después de la Covid-19?", organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México, especialistas en el tema discutieron las problemáticas presentadas para los estudiantes y profesores del área de la salud.
Proponiendo hacer un plan de continuidad académica para garantizar la adecuada adquisición de competencias de parte de los estudiantes y egresados de las IES, así como contar con un equipo de acompañamiento tutelar para situaciones similares a la vivida por la pandemia del Covid-19.
"El aprendizaje está en que las instituciones de educación superior, ahora sí, inviertan en aquello que pudiéramos considerar como esencial, en el contexto propiamente de la pandemia y de los estudiantes, tomando en cuenta la propia preparación de ellos", recomendó el investigador Pedro Cantú Mertínez, ponente del foro.
De igual manera, recomendaron que las IES deben de contar con la infraestructura y equipamiento necesario para el ámbito educativo, así como con las medidas de seguridad para atender las contingencias sanitarias.
Sin descuidar la parte de la sostenibilidad financiera, lo cual garantizaría la supervivencia de las IES durante otro confinamiento provocado por una pandemia.
Con respecto a la residencia, el servicio social y las prácticas profesionales, Cantú Martínez reconoció que se expuso a los estudiantes a un riesgo de contagio relacionado con las actividades de atención de la salud, careciendo de un acompañamiento emocional a los estudiantes resistentes y de servicio social y prácticas profesionales para atenuar la ansiedad y demás aspectos psicológicos.
Ante estos hechos, los ponentes propusieron un apoyo adicional a la educación y la promoción de la salud, a través de las y los estudiantes, quienes deben de tener los elementos académicos necesarios para desmentir la información falsa que se genere derivada de una pandemia.
Asimismo, las y los estudiantes de medicina deben ofrecer un diagnóstico certero para el paciente, en el que se garantice su tranquilidad y seguridad sanitaria.
Pues el papel del estudiante en el área de la salud debe reflejar un compromiso con la sociedad y una alta responsabilidad con la que sustenta el título de médico.
"Los obliga a poseer conocimientos y competencias en la salud, que les otorga una responsabilidad mayor que el de otras profesiones en tiempos de pandemia. Asimismo, se debe rectificar el rol del estudiante hacia la comunidad, al sistema de la salud y al equipo de trabajo al interior de los hospitales", explicó el investigador.