Los trastornos de ansiedad y conducta afectan a un 20 por ciento de la población global a lo largo de su vida en todas las edades, sin embargo se han intensificado durante el confinamiento debido a la emergencia sanitaria del Covid-19, por lo que surge la necesidad de tener más herramientas para detectar el problema, combatirlo y saber en qué momento buscar ayuda profesional.
Antonio Isaac Olguín, médico especialista en salud mental del Centro de Integración Juvenil en el municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México, durante la videoconferencia Trastornos de Ansiedad y Conducta durante el Covid-19, explicó el contexto del problema y dio a conocer una serie de ejercicios de respiración y relajación, así como otras recomendaciones que ayudarán en estos momentos difíciles.
“La nueva realidad ha ocasionado cambios en todos los estilos de vida de las personas, lo que genera una mayor carga de ansiedad al tener más tiempo de convivencia con la familia, excesivo uso de la tecnología, el proceso de adaptación del trabajo en casa, que se reflejan en cambios físicos y mentales”, dijo.
- También puedes leer: Adultos mayores, "olvidados" en su casa por la pandemia
En los jóvenes, sector de la población que más depende de las herramientas tecnológicas, una de las manifestaciones más evidentes es el insomnio, lo recomendable es que los padres marquen una agenda de horarios para las diferentes actividades, donde debe haber común acuerdo que a determinada hora todos se desprendan de los dispositivos, sobre todo smartphones.
El médico detalló que cuando la persona ya no puede controlar los trastornos de ansiedad, como el pánico, fobia social, miedo, ira, tristeza, que son los que activan en el cerebro los mecanismos de sobrevivencia, lo primero que ayudará es una serie de ejercicios de respiración profunda, algunos relacionados con el yoga.
Entre ellos está el llamado 6, 3, 9 (inhalar seis tiempos o segundos, sostener durante tres tiempos y exhalar en 6), el cual se recomienda hacerlo en un lugar tranquilo, cerrado y con música relajante.
Para casos más severos, Antonio Holguín sugirió el 4, 7, 8, que es respirar con la nariz y contar hasta cuatro, aguantar respiración por siete segundos y posteriormente exhalar lentamente por ocho segundos.
Otro de los ejercicios es la relajación progresiva de Jacobson, que consiste en sentarse en una silla para hacer contracciones sostenidas con las manos, cara, piernas y brazos.
Para mejores resultados Antonio Olguín también recomendó acordar y establecer límites en el día a día, la disminución del uso de la tecnología y establecer un espacio de calma en el hogar, si todo lo anterior no funciona es momento de buscar la ayuda profesional, el médico o psicoterapeuta establecerá puntualmente el cuadro clínico para su atención.