El 20% de los mexicanos padece Reflujo Gastroesofágico

En México se estima que entre el 15 y 20 por ciento de la población padece de Reflujo Gastroesofágico, una dolencia que ya puede tratarse con ciertos medicamentose incluso puede llegar a una operación.

Luis Uscanga y Raúl Bernal, ex presidentes de la Asociación Mexicana de Gastroenterología a través de unas ponencias virtuales organizadas por AstraZeneca, explicaron que dicha enfermedad se ha convertido en el principal motivo de consulta al gastroenterólogo.

“Aunque el porcentaje de personas que padecen este mal en México parece no es tan alto, se trata de una enfermedad muy frecuente y por tanto que debe preocupar”, indicó Luis Uscanga.

¿Qué es el Reflujo Gastroesofágico?

Esta enfermedad se define como el ascenso del contenido gástrico por arriba de la unión gastroesofágica que afecta el bienestar y la calidad de vida de los individuos que la padecen.

“En algunos estudios aplicados en el estado de Tlaxcala revelan que tras aplicar un cuestionario a 500 personas, se reportó una frecuencia de pirosis -uno de los síntomas más frecuentes- del 19.60 por ciento; mientras que otro estudio aplicado a 400 pacientes mayores de 60 años al menos el 25 por ciento padecía la enfermedad”, detalló.

Salud

Lepra, enfermedad bajo control en el país

Los principales factores de riesgo, indicó, son edad avanzada, historia familiar y factores genéticos, uso de medicamentos, y los síntomas son más comunes son pirosis -una sensación de ardor que sube desde el estómago hasta la laringe- o dolor abdominal.

Raúl Bernal consideró que la aparición de medicamentos a base de inhibidor de bombas de protones, tales como el esomeoprazol, han permitido que estudios como la endoscopia se limiten e inclusive ha desplazado a la cirugía por este mal.

“El esomeoprazol que está disponible en granulado, tabletas y vía intravenosa, permite una mayor absorción del medicamento y por tanto se vuelve más efectivo”, recalcó el médico especialista.

Cabe señalar que este medicamento deberá ser recetado por un médico, por lo que los pacientes no lo pueden adquirir de forma libre.