Las autoridades mexiquenses reconocen que el suicidio se ha convertido en un problema de salud pública y han identificado la forma en que se consuman estos actos.
La forma más usada para quitarse la vida, no solo en jóvenes sino en todos los sectores de la sociedad, es el ahorcamiento, seguido del envenenamiento y el uso de arma de fuego, señaló el director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CEVECE), Víctor Torres Meza.
El funcionario explicó que de acuerdo con datos obtenidos en cifras del INEGI, durante 2019 y 2020 se registraron mil 547 suicidios en el Estado de México.
“El 70 por ciento de los suicidios ocurren ahorcándose, a solas y en su casa, principalmente en el baño”, detalló el especialista en Epidemiología.
Es este sentido, lamentó que en la actualidad se han detectado páginas en internet que muestran mecanismos para consumar un suicidio.
“En estas páginas se muestra incluso como hacer un nudo bien para que cuando el suicida se cuelgue no se rompa y logre su cometido”, subrayó Torres Meza.
Informó que el envenenamiento es la segunda causa, y tiene que ver con la ingesta de medicamentos principalmente y posteriormente el uso de arma de fuego que ha tenido un ligero incremento.
“Ante el incremento de la violencia hay muchos hogares que tienen un arma de fuego en sus domicilios y debido a que no están vigiladas, se usan para ese fin”, aseveró.
La última de las formas a las que recurren los suicidas en el Estado de México, añadió el director del CEVECE según datos encontrados, son las caídas de lugares altos.
Asimismo, comentó que los suicidios consumados se dan más en hombres que en mujeres; sin embargo, en cuanto a los intentos, son más las mujeres.
“Tenemos que hablar de suicidio y al detectar alguna señal de alerta buscar apoyo y ayuda profesional, siempre hay que tener el teléfono de un buen psicólogo o psiquiatra”, refirió.
En este sentido, es necesario romper el estigma de que nadie necesita un psicólogo y algo muy importante en estos casos, la comunicación en el entorno familiar es vital para prevenir el suicidio, finalizó Torres Meza.