El confinamiento prolongado derivado de la pandemia de la Covid-19 ha derivado en que la población femenina, principalmente, desarrolle problemas de salud relacionadas con trastorno del sueño debido al incremento de padecimientos como ansiedad y síntomas de depresión, aseguró la doctora Guadalupe Terán Pérez, especialista en trastornos del sueño.
De acuerdo con la especialista, mientras que un 60% de la población masculina presenta trastornos del sueño, en el caso de las mujeres el porcentaje alcanza el 79%.
Durante su intervención en la mesa redonda sobre salud integral femenina, la coordinadora del Centro de Sueño y Neurociencias ubicado en la Ciudad de México destacó que el hecho de que, durante el confinamiento por la pandemia, los hogares mexicanos se convirtieran en centros de trabajo, escuelas, espacios de socialización y cuidados médicos, ha contribuido a que las mujeres se vean mucho más presionadas en las actividades cotidianas.
Entre los trastornos del sueño destacan el insomnio, la somnolencia excesiva diurna, la narcolepsia, los trastornos respiratorios del sueño y las parasomnias, mismos que en algunos casos no sólo se dan en las personas adultas, sino también en los menores de edad.
En su oportunidad, la especialista en endocrinología y nutrición, Valeria Taylor, señaló que el malestar físico y el trastorno del sueño también está relacionado con la ingesta de alimentos y bebidas no tan saludables, como el refresco, el pan, el café, el chocolate y las botanas y snacks no saludables (papas fritas, chicharrones, pizza, entre otros).
Otros hábitos que impiden conciliar el sueño, dijo, son el fumar, hacer uso de dispositivos electrónicos (tabletas, celulares, computadoras y otros) hasta muy tarde, entre otros.
“Sobre el comportamiento del bien dormir con la alimentación hay una relación bidireccional, lo que comemos va a estar directamente impactando en la manera en que dormimos. Definitivamente no se va a descansar de la misma manera si se consume una cena abundante rica en grasas y carbohidratos que si es una ligera y saludable”, aseguró la doctora Valeria Terán.
En este contexto, la especialista detalló que las mujeres jóvenes tienen más probabilidades de ser afectadas por el aislamiento social y, en consecuencia, de generar trastornos del sueño.
“Las condiciones estresantes relacionadas con el aislamiento social y la incertidumbre económica causada por la pandemia pueden inducir alteraciones de la salud mental, que pueden empeorar con la restricción del sueño”, detalló la especialista.