Equinoterapia, una alternativa para aquellos que tienen alguna discapacidad

La terapia consiste en que todos los sentidos estén conectados de manera sensorial con el caballo, al momento de montar se debe saber qué piensa el corcel para conformar el binomio, por lo tanto es un tema sensorial.

Domingo Fernández | El Sol de Toluca

  · sábado 11 de julio de 2020

Foto: Cortesía | @el_granero_org


La equinoterapia es una técnica de intervención terapéutica que utiliza al caballo como agente de estimulación con roles definidos, programas y propuestas elaboradas de acuerdo con las patologías de las personas, entre ellas las neuromotoras, traumáticas y degenerativas. Con el binomio (hombre-caballo) se busca contribuir al desarrollo cognitivo, físico, emocional, social y ocupacional de los pacientes.

En México el 7% de la población sufre alguna discapacidad física o intelectual, la equinoterapia se presenta como una opción de tratamiento con 300 centros en el país, Veracruz y Estado de México concentran la mayoría al repartirse un promedio de 80, refirió Luis Carlos Molina Félix, vicepresidente de la Federación Mexicana de Terapias Ecuestres.

Esta técnica se remonta a la época de los griegos, quienes ya aconsejaban montar a caballo para prevenir y curar las diferentes dolencias del cuerpo y de la mente, pero en México fue en el año 1969, gracias a Rogelio Hernández Huerta, preparador físico del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, de acuerdo con un trabajo realizado en 2017 por el portal Terránea titulado Equinoterapia.

A partir de 1990 la medicina la empleó en el tratamiento de la discapacidad infantil, la evidencia científica documentada demuestra que al ser un procedimiento no invasivo y una alternativa beneficiosa en la atención de la discapacidad, mejora los aspectos motores, emocionales, cognoscitivos y de socialización, señala el estudio "La equinoterapia en el tratamiento de la discapacidad infantil", publicado en 2008 por la revista Archivo Médico de Camagüey de Cuba.

“La primera etapa es perfeccionar la habilidad del jinete, después viene la parte para formarse como equinoterapeuta, es una actividad increíble para las personas con discapacidad, se suma el mayor atractivo que es el caballo, éste genera múltiples beneficios a nivel físico y neurológico del paciente”, dijo Obed Aguilar, especialista en equinoterapia, entrenador deportivo y fisioterapeuta.

El encargado de la clínica APC Toluca y del proyecto de futbol Down en el Estado de México, destacó que hay muy pocos equinoterapeutas en el valle de Toluca (con un promedio de cuatro y principalmente en Metepec), por lo que ahora tiene el privilegio de formar parte del selecto grupo y pronto empezará a impartir terapias a las personas que lo requieran en el BW Centro Ecuestre, en Cacalomacán, Estado de México.

Agregó que la terapia consiste en que todos los sentidos estén conectados de manera sensorial con el caballo, al momento de montar se debe saber qué piensa el corcel para conformar el binomio, por lo tanto es un tema sensorial.

El especialista detalló que conocer al caballo ayudará a que se sienta seguro y comprenda qué es lo que busca el jinete.

Nosotros pensamos hacia dónde queremos dar vuelta y el (caballo) debe interpretarlo sin necesidad de jalar la rienda, en mi caso no creía esto, pero ahora lo he comprobado que es real, es como una comunicación telepática.

TÉCNICAS

Obed Aguilar detalló que el trabajo ecuestre como terapia contempla diferentes técnicas con el objetivo de lograr los mejores avances de acuerdo con la discapacidad que padece la persona, entre ellas están:

Volteo terapéutico: Esta modalidad consiste en hacer ejercicios sobre el lomo del caballo, sólo se necesita una manta y un cinchuelo con asas diseñado para tal fin, su realización mejora el equilibrio y la coordinación de quien lo practica.

Hipoterapia: Trata sobre la realización de ejercicios fisioterapéuticos con y sobre el caballo, los beneficios médicos que busca esta disciplina consisten en la transmisión del calor corporal del corcel al paciente, así como los impulsos rítmicos y el movimiento tridimensional.

Equitación pedagógica: Es la adaptación del paciente con el caballo y con todo su entorno para aumentar la motivación, estimula la afectividad, mejora la concentración, sensibilidad y ayuda al aprendizaje de acciones pautadas, aumentado así la independencia del paciente.

Equinoterapia social: Se enfoca en la relación afectiva entre el paciente y el caballo. Esta disciplina favorece la adaptación e integración social de la persona a tratar.

Terapias ecuestres ocupacionales: Tiene como objetivo la integración laboral de personas con alguna discapacidad. Las actividades que realizan están enfocadas a la atención del caballo como la higiene, monta, el aparejado, recogida y limpieza de los materiales utilizados.

Equitación adaptada: Está ligada al deporte destinado a personas discapacitadas que ya practican la monta con las adaptaciones necesarias para subir al caballo o durante el paseo, que cada persona necesita debido a su discapacidad.

¿QUIÉNES PUEDEN TOMAR LA EQUINOTERAPIA?

No todas las personas con discapacidad pueden tomar la equinoterapia como tratamiento, el paciente tiene que ir primero con el especialista en rehabilitación para saber con exactitud sus características físicas.

“No es una opción cuando hay problemas articulares, como una osteogénesis imperfecta (problema genético que impide la producción de colágeno en el cuerpo), lo importante es no arriesgar la integración física de la persona, de ahí la importancia de tener un historial clínico”, detalló Obed Aguilar.

La equinoterapia está recomendada para personas, ya sean adultos o niños, que tienen diferentes discapacidades, tales como una discapacidad física, síquica o sensorial; personas con trastornos psicológicos, del lenguaje o del aprendizaje; problemas de marginación o inadaptación social, parálisis cerebral, lesiones medulares y cerebrales, Parkinson, síndrome de Rett, esclerosis múltiple y fibromialgia (dolor en todo el cuerpo y fatiga).

BENEFICIOS

Los beneficios se pueden separar en físicos y psicológicos. En cuanto a los físicos los más visibles son: el desarrollo muscular, incremento de la coordinación, resistencia, equilibrio y la fuerza, así como la mejora de la capacidad motora.

Los psicológicos se basan en la mejora de la autoestima, autonomía y el autocontrol, la confianza en nosotros mismos, capacidad de atención, memorización, el respeto por la naturaleza y animales.

CONTEXTO NACIONAL

Luis Carlos Molina Félix, vicepresidente de la Federación Mexicana de Terapias Ecuestres (FEMTE), refirió que el 7% de la población en México con alguna discapacidad es una cifra muy alta y los 300 centros de equinoterapia en el país tal vez no sean suficientes en el futuro.

“Pero es complicado saber cuántas personas se están atendiendo debido a que los tratamientos son diversos, en 2016 más de 12 mil niños con discapacidad física e intelectual recibían esta terapia, pero no siempre se tienen datos exactos de centros como el que tiene Xóchitl Franco en la Ciudad de México que trata a niños con problemas de aprendizaje, aquí la equinoterapia brinda otra metodología de enseñanza que aporta buenos resultados”, señaló Luis Molina en entrevista vía telefónica.

Se suman lugares donde aplican la equinoterapia que no requiere montar, el especialista puso como ejemplo la atención que reciben las mujeres que están en el tema de trata de blancas, el objetivo es establecer una relación afectiva como abrazar al caballo y diversas actividades que les permita sacar el trauma que vivieron.

Otra de las preocupaciones es que la discapacidad va a la alza, por eso la federación lo que hace es invitar a los centros que se profesionalicen mejor porque cada vez más gente necesitará la atención, por el momento Veracruz y Estado de México concentran la mayoría al repartirse un promedio de 80 centros, pero sin duda pronto otros estados tendrán un incremento”, puntualizó Molina.