La miocarditis es una inflamación del miocardio, un músculo del corazón que se encarga de facilitar la contracción para bombear la sangre, por lo que cuando se inflama ese movimiento se puede dificultar y manifestar dolor de pecho e incluso fiebre.
Sin embargo de manera reciente ha corrido el rumor de que las vacunas contra el Covid-19 provocan miocarditis, sobre todo con lo ocurrido con el futbolista Sergio “Kun” Agüero del Barcelona a finales del año pasado.
Aunque no hubo evidencias de que el malestar fuera ocasionado por la vacuna no tardaron en especular en redes sociales para relacionar sus malestares con la inmunización, pero se trató de desinformación pura.
Lo que es real es que la miocarditis puede aparecer después de cualquier infección o por una falla del sistema inmunológico, así que como el coronavirus infecta al organismo puede causar que aparezca la inflamación.
Si bien vacunarse puede causar la miocarditis la incidencia es bastante baja, un estudio israelí publicado en The New England Journal of Medicine y realizado en colaboración con la Universidad de Harvard y el Instituto de Investigación Clalit, refiere que la incidencia estimada de miocarditis fue de 2.13 casos por cada 100 mil personas. La mayoría de los casos fueron de gravedad leve o moderada.
Así que en realidad al vacunarse lo que se hace es reducir el riesgo de miocarditis, porque al no hacerlo hay mayor riesgo de contraer el Covid-19 y aumenta el riesgo de tener el padecimiento y su peligrosidad puede ser impredecible.
Sin vacuna aumenta a 15.7 veces la probabilidad de tener una lesión cardiaca permanente, la inoculación lo que hace es entrenar al cuerpo para que no se enferme al establecer una serie de barreras para enfrentar el virus, pero sin la vacuna el sistema inmunológico puede actuar de manera desesperada y generar una miocarditis.