En el Estado de México el tabaco es la segunda sustancia legal más consumida y se estima existen cerca de 2.3 millones de fumadores en donde destaca la población masculina, señaló en entrevista para este medio el director del Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Toluca, Juan Carlos Cruz Miguel.
Como resultado, cerca del 50% de los consumidores, es decir, uno de cada dos muere de forma prematura según el presidente de la Academia Mexiquense de Medicina A. C., Víctor Torres Meza.
Una persona puede vivir 84 años, si fuma tal vez fallezca a los 54 años de edad por ese factor
Al celebrarse, este 31 de mayo el Día Mundial sin tabaco, mencionó que de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada seis segundos muere una persona por ese motivo.
Por su parte, Torres Meza precisó que en el Edomex, el cáncer de pulmón y vejiga, así como el enfisema pulmonar y la Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC) se encuentran entre las primeras cinco causas de muerte asociadas principalmente al consumo de tabaco.
En tanto que en la mortalidad infantil incide la aspiración de humo de tabaco “de segunda mano”, esto sucede cuando algunos de los padres o familiar con quien convive fuma y los menores están expuestos a muerte de cuna, crisis de asma por broncoespasmo.
Consideró que los fumadores pasivos respiran más rápido los agentes que quienes lo consumen directamente, lo cual es un daño involuntario.
Mitos
Torres Meza apuntó existen varios mitos en el consumo de tabaco, el hecho de pensar que el fumar disminuye el peso corporal, baja el nivel de estrés de una persona al ser un tranquilizante o inhibirá el frío de la temperatura ambiente.
Explicó que tal vez sea porque al hacerlo provoca un acto de placer, pero trae efectos colaterales fuertes a la salud.
El tabaco te quita la sensación de aroma y sabor, que puede condicionar el consumo de alimentos o no te llamen la atención, pero afecta el sentido del olfato y del gusto.
Punto final
El próximo mes de octubre Mariana cumplirá 18 años de poner punto final al consumo de tabaco, una vez, se le diagnosticó una afección en los vasos sanguíneos que le paralizó temporalmente una mano.
Señaló que a raíz de dicha complicación en su salud no le fue difícil dejar el cigarrillo cuya dependencia era poca pues fumaba al día uno o dos cigarros pero en fiesta crecía la cantidad.
Tomé la decisión y me he mantenido, al principio sí se me antojaba una fumadita pero nada más.
Puntualizó que luego de fumar tabaco por más de una década le resultaba difícil ver a sus amigos fumar pero no recayó. Incluso ahora al estar libre del consumo, puede percibir el fuerte olor del humo y de la combustión.
En la clínica para dejar de fumar tabaco del CIJ Toluca alberga a 30 pacientes quienes acuden a la institución de manera voluntaria, al estar conscientes de los daños del consumo.
El grueso son adultos porque los adolescentes no identifican el riesgo, de los cuales según estadísticas 7 u 8 de cada 10 consiguen su objetivo, expresó el director de esa institución.