“Galopando sin límites” es una alternativa para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad mediante la equinoterapia, fue impulsada por Obed Aguilar, especialista en equinoterapia, entrenador deportivo y fisioterapeuta.
El centro de atención cumplió tres meses y se encuentra en el rancho La Macaria en la comunidad de Cacalomacán del municipio de Toluca, y a decir de Obed Aguilar es único en México, porque además de la terapia de rehabilitación se suma la parte competitiva en el deporte gracias al desarrollo de habilidades físicas, cognitivas, seguridad y autoestima.
“Me atrevo a decir que es un proyecto único en el país, porque hay lugares donde dan equinoterapia, pero nosotros además de darles las clases le agregamos el nivel deportivo”, dijo.
El instructor lamentó que las personas con discapacidad son el sector más olvidado por la sociedad, cuando es una realidad que tienen mucha capacidad de aprendizaje y una manera distinta de ver el mundo, así que se puede aprender mucho de ellos.
“Después de tres meses vamos bien, aunque por ahora debido al semáforo rojo de la pandemia del Covid-19 se han detenido las actividades, pero ya tenemos un equipo de 10 personas desde niños a partir de los 10 años hasta adultos que han conseguido buenos resultados”, detalló.
La equinoterapia es una técnica de intervención terapéutica que utiliza al caballo como agente de estimulación con roles definidos, programas y propuestas elaboradas de acuerdo con las patologías de las personas, entre ellas las neuromotoras, traumáticas y degenerativas.
“Aunque no es una opción cuando hay problemas articulares, como una osteogénesis imperfecta (problemagenético que impide la producción de colágeno en el cuerpo), lo importante es no arriesgar la integración física de la persona, de ahí la importancia de tener un historial clínico”, indicó el especialista.
Para sumarse al equipo los interesados únicamente necesitan tener el gusto por los caballos, los costos son accesibles (100 a 200 pesos promedio por sesión), lo recaudado es para el mantenimiento de los corceles.
La mayoría de alumnos que conforman el grupo son municipios del valle de Toluca, pero con el tiempo se espera de más lugares, ya que se tiene la capacidad de recibir hasta 20 personas por semana.