La recurrencia en casos de bullying escolar ha permitido que en las escuelas de nivel básico, tanto privadas como públicas, haya más atención en la salud mental de los niños, informó el psicólogo clínico Erick Arturo Escandón Pérez, quien sostuvo que el personal docente es el principal promotor de ello.
En entrevista con esta casa editorial, el especialista en salud mental puntualizó que en la actualidad ha incrementado el porcentaje de número de pacientes menores de edad que cursan sus estudios en nivel básico, lo que es un claro indicativo de que la atención psicológica ya no es un tabú.
“Hay una mayor incidencia en la normalización de la terapia, esto en todos los sectores, entre ellos las escuelas. En éstas, por ejemplo, el personal docente al detectar conductas que podrían representar un riesgo inmediatamente citan a los padres y los canalizan a terapias, para detectar si es que el menor tiene algún padecimiento o si es que está viviendo una situación de violencia, de esta manera mejoran su atención”.
Escandón Pérez dio a conocer que a través de la atención psicológica se podrían detectar situaciones como el bullying escolar, el cual afectaba al 50% de los estudiantes y de un tiempo a la fecha se ha logrado reducir su tendencia gracias a la amplia difusión y reeducación sobre el tema.
Entre otros padecimientos y situaciones que podrían detectarse a través de la terapia, son problemas de aprendizaje y lenguaje, problemas por familias disfuncionales, violencia y abusos en contra de los menores, entre otros.
Bullying Escolar
De acuerdo con datos de la Fundación en Movimiento, existen siete tipo de bullying que son de exclusión, verbal, emocional o psicológico, gesticular, físico, sexual y ciberbullying, por ello es importante que los padres de familia estén atentos a cualquiera de las manifestaciones de cambio de comportamiento en sus hijos.
Además, el psicólogo clínico por la Universidad Autónoma del Estado de México, recomendó a los padres de familia a establecer una comunicación de excelencia con sus hijos y fortalecer la confianza, pues de esta manera se logra detectar si el menor es víctima de bullying o es víctima de alguna situación de violencia fuera del hogar.