Insomnio y ansiedad, enfermedades silenciosas que acechan a los jóvenes

En los últimos años el estrés se ha convertido en uno de los factores principales para que las personas sufran estos padecimientos

Elizabeth Ríos | El Sol de Toluca

  · sábado 22 de febrero de 2020

Fotos: Cortesía | @droscarnoguera


En promedio la tercera parte de la vida de un ser humano está destinada a dormir, acción por medio de la cual el cuerpo descansa y se repone del ajetreo cotidiano sin embargo, en la actualidad, cerca del 40% de la población tiene problemas por alteraciones del sueño.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la medida promedio refiere que lo más apropiado es dormir no más de 9 o 10 horas pero no menos de 6 en el caso de los adultos.

Una de las causas principales es el insomnio la cual es la dificultad de conciliar el sueño misma que curiosamente es la más frecuente de todos los trastornos del sueño en la población. Dicho trastorno puede afectar en gran medida a los jóvenes y niños por los cambios físicos que enfrentan en su infancia y la adolescencia trayendo como consecuencia las alteraciones en su conducta y en su rendimiento escolar.

En México se estima que siete de cada 100 menores en edad padecen malos hábitos del sueño lo que les desencadena una serie de trastornos del sueño, entre ellos el insomnio, según información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Por otra parte, la OMS indica que una buena rutina de sueño permite a los niños desarrollarse además de que también contribuye en su desarrollo neuronal, de crecimiento y concentración motivo por el cual los recién nacidos deben dormir de 16 a 18 horas al día, los niños en edad preescolar deben dormir de 11 a 12 horas y los de edad escolar por lo menos 10 horas.

En el caso de los adolescentes, los especialistas en la materia recomiendan que lo más recomendable es dormir de 9 a 10 horas mientras que las personas de la tercera edad, deben dormir de 7 a 8 horas diarias.

Existen muchas personas que para solucionar sus problemas toman soluciones falsas, como las drogas y el alcohol. Foto: Archivo | El Sol de Toluca

Insomnio y ansiedad en jóvenes

El uso desmedido de aparatos electrónicos provocan que los jóvenes no duerman lo suficiente lo que, a la larga, provoca un bajo rendimiento escolar.

El insomnio puede ser agudo (días o semanas) y las causas más frecuentes son el estrés en el trabajo, presiones familiares o un evento traumático, mientras que el insomnio crónico (un mes o más), pueden ser un efecto secundario de otros problemas médicos, tales como la ingesta de medicamentos y otros trastornos del sueño, así como el abuso en el uso de sustancias como la cafeína, el tabaco y el alcohol.

La ansiedad también podría causar insomnio en los jóvenes, quienes pueden enfrentar preocupaciones o miedos intensos por situaciones cotidianas como el hecho de no entregar un trabajo escolar, faltar a clases y las consecuencias que esto traerá por parte de sus padres.

A todos estos síntomas relacionados con la ansiedad también se les suman problemas como conflictos familiares, bullying, violencia familiar o el acoso.

Estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud señalan que la depresión es una causante de ansiedad en los jóvenes, que en el peor de los casos se convierte en suicidio, segunda causa de muerte en personas de entre 15 a 29 años de edad en el mundo y que de acuerdo con el INEGI, hasta el año 2015, cuatro de cada diez suicidios cometidos en el país eran de personas en ese rango de edad.

Sintomatología

La OMS señala que entre las molestias que más padecen los jóvenes que sufren de insomnio a consecuencia del uso desmedido de aparatos electrónicos como teléfonos celulares, tabletas electrónicas y videojuegos son la dificultad de atención, concentración o memoria, alteraciones en el carácter o ánimo, somnolencia, desmotivación, ansiedad y disminución en su energía.

A la par de esto, quien padece ansiedad, se puede enfrentar a síntomas como la agitación, sudoración de manos, hiperventilación, respiración rápida, temblores involuntarios, miedo o pánico y en el peor de los casos, náuseas, vómitos y hasta desmayos, según el psicólogo clínico de Enlace Emocional, Erick Arturo Escandón Pérez.

Manejo de la ansiedad

Pese a ser dos padecimientos completamente distintos, el insomnio y la ansiedad en los jóvenes pueden ser tratables, indicó Erick Arturo Escandón psicólogo de la Universidad Autónoma del Estado de México.

“En el caso de la ansiedad es necesario identificar qué es lo que la causa, si hay algún hecho traumático de fondo que se tenga que tratar con terapia lo indicado es que se proceda. En casos en los que el estrés postraumático es muy fuerte, el paciente probablemente requerirá medicación, pero eso sólo lo podrá determinar un psicólogo o un psiquiatra”, explicó el especialista en salud mental.

En lo que corresponde al insomnio, Escandón Pérez señaló se requiere evaluar si está asociado a algún terror nocturno, pesadillas u otros trastornos del sueño que la causen, y con base en la evaluación médica determinar el tratamiento a la que deberá ser sometido el paciente y si será necesaria la medicación.

Recomendaciones

El psicólogo Erick Escandón precisó que hay diversas recomendaciones para lograr inducir el sueño si es que no se trata de un insomnio crónico, tales como el apagar cualquier fuente de luz y cualquier dispositivo electrónico y escuchar música relajante.

También destaca el evitar ingerir alimentos difíciles de digerir así como hacer ejercicio preferentemente por la mañana, pues de esta manera no se estimulará el cuerpo horas antes de dormir.

Por su parte la Secretaría de Salud federal señala que quienes padecen insomnio no deben abusar del consumo de alimentos o bebidas con cafeína después de la comida, con la finalidad de darle tiempo al organismo de metabolizar y eliminar esa sustancia antes de acostarse.