Para muchas personas, sobre todo los jóvenes, la pandemia del Covid-19 las ha obligado a alejarse de las fiestas y ambientes nocturnos donde se disfruta la música a alto volumen, como consecuencia tienen más sentimientos de soledad y aislamiento.
Sin embargo hay buenas noticias para subir nuevamente el volumen al equipo de audio sin necesidad de estar en la fiesta, ya que según el estudio publicado en la revista Personality and Social Psychology Bulletin, los volúmenes más altos en música o en ruidos de fondo, pueden ayudar a combatir los sentimientos de exclusión, ira, soledad y el empeoramiento del estado de ánimo.
La preferencia por volúmenes altos podría no provenir de razones fisiológicas, como del placer sensorial de la música alta, sino de la necesidad de conexión social ya que el sonido refleja la proximidad física con otras personas, pues los lugares más animados y con vida tienden a ser ruidosos, se detalla en la nota publicada por la agencia Notipress el pasado 26 de mayo titulada.
Más allá de tener un momento de calma, los especialistas explican que los lugares solitarios y estériles tienden a ser más silenciosos, por lo que los sonidos fuertes podrían evocar eventos animados cuando una persona siente soledad.
Aunque la música está en el primer plano para tener sonidos altos, durante las observaciones también se detectó que hay personas que prefieren la televisión, sin saber que usan el ruido como consuelo del aislamiento social.
De manera reciente expertos en la salud mental han identificado un aumento en la prevalencia de una condición mental llamada languidez, la cual se relaciona con una sensación de estancamiento y vacío, aunada a una pérdida de dirección, del sentido de las cosas y de la satisfacción en la vida.
Para combatirla los especialistas recomiendan diversas prácticas de mindfulness, así como identificar estos sentimientos con un nombre, otros estudios de la salud mental en el contexto de la pandemia también señalan la utilidad de los dispositivos VR y la importancia de la autocompasión para sobrellevar el sentimiento de soledad en el home office.