La pandemia de Covid-19 ha elevado los niveles de neurosis, el miedo y hasta la depresión en gran parte de la población, pues además del luto con el que cargan las familias que perdieron a sus seres queridos, algunos hasta han desarrollado tendencias suicidas.
Pese a ello, hay aspectos positivos que son rescatables dentro de todo lo malo, tales como la capacidad de las personas a superar las vivencias traumáticas de la pandemia y el poder reflexionar y solucionar los posibles conflictos con amigos, familiares y otros, expresaron en entrevistas separadas Alejandro Gutiérrez Cedeño, coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM y Erick Arturo Escandón Pérez, director de Enlace Emocional SC.
En la opinión de Alejandro Gutiérrez, los sentimientos provocados por las emociones han derivado en la ansiedad, angustia y desesperación, derivaron en neurosis y hasta rupturas familiares derivado del prolongado confinamiento, situaciones que se agravaron con la falta de liquidez económica por la posible pérdida de empleos y hasta las pérdidas familiares.
Al referir que actualmente un porcentaje de la población vive el denominado “síndrome de la cabaña”, que consiste en evitar salir de sus domicilios por miedo derivado de la Covid-19, el académico exhortó a utilizar el razonamiento, pues tampoco es posible quedarse aislado por siempre.
“Hay que invitar a la gente que tenga un pensamiento muy lógico que le permita razonar sobre sus propias acciones, es decir, si tiene que salir que lo haga con mucha precaución, que respete las medidas sanitarias, que evite el contacto muy cercano con otras personas, con esto la misma gente podrá razonar en que por el hecho de respirar no se va a contagiar y podrá irse quitando ese miedo con el que vive”, comentó el especialista en psicología.
En este contexto, Alejandro Gutiérrez Cedeño consideró hay tres enseñanzas básicas que la pandemia del 2020 ha dejado en la población: los hábitos higiénicos, el aprendizaje en el uso de la tecnología y su empleo adecuado, así como la reflexión de nuestras acciones en general.
“Aprendimos a preciar los momentos, a vivir los momentos de felicidad con la familia, apreciar los espacios que compartimos. Sin duda tenemos que ser muy responsables con nuestro entorno, pero tanto de lo bueno como de lo malo hemos tenido un aprendizaje”, expresó el entrevistado.
La importancia de la salud mental
En su oportunidad, el director de Enlace Emocional SC., Erick Arturo Escandón Pérez, consideró que la pandemia de la Covid-19 ha contribuido para que la población sea consciente de la importancia del cuidado de la salud mental, pues en los casos en los que no lo hay, los enfrentamientos familiares y los estados de ánimo negativos prevalecen.
“Recordemos que hay desempleo, crisis, desolación, luto y hasta discriminación. En conjunto todo esto causa cuadros de ansiedad y depresión, y éstos padecimientos han detonado que la gente busque cuidar su salud mental”, mencionó Erick Escandón, quien agregó que el confinamiento se ha vuelto todavía más difícil para las personas que nunca han tomado una terapia psicológica.
“Si de por sí el ser humano vive en una situación de neurosis, que es el desequilibrio psicológico que tiene cada una de las personas, esto se convierte en una situación sumamente difícil de llevar para las personas que nunca han ido a terapia y peor aun para aquellas que conviven con esos individuos”, agregó.
Pese a ello, hay muchas personas que saben mantener su tranquilidad y vencer el miedo a las situaciones difíciles que enfrenta en su día a día, entre ellas la pérdida de empleo y, en consecuencia, la falta de recursos económicos para sobrevivir.
Por otro lado, el director de Enlace Emocional consideró que la pandemia de la Covid-19 ha impulsado la reflexión personal sobre los actos de las personas, así como el aprender a expresar sus sentimientos y el convivir en armonía.
“La pandemia son duda nos ha ayudado a mejorar nuestra capacidad de expresar afecto, de ser recíprocos con la gente que nos rodea, de ser autocríticos sobre si lo que hicimos o dijimos fue lo correcto, es decir, a estar en armonía con nuestro entorno”, concluyó.